La Guardia Civil realizó durante el puente del 1 de mayo en la provincia de Teruel 198 pruebas de alcoholemia, de las que 10 fueron positivas, y ocho de estupefacientes, cinco positivas, según informan en un comunicado.

De las 198 pruebas, la Guardia Civil emitió cinco boletines de denuncia y realizó cinco detenciones, según las mismas fuentes.

En todos los casos, los vehículos afectados son inmovilizados por la Guardia Civil hasta que sus conductores se encuentren en condiciones de proseguir viaje, una vez que hayan rebajado el nivel de alcoholemia dentro de los límites permitidos o desaparecida la presencia de drogas, o bien, se hagan cargo de los vehículos otros conductores que se encuentren habilitados y previas las pruebas oportunas.

En la misma nota la Benemérita recuerda que el delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas, con tasas superiores a las establecidas, se encuentra recogido en el artículo 379 del Código Penal y lleva aparejada la detención del conductor, por presunto delito contra la seguridad vial.

Además, está castigado con penas de prisión de 3 a 6 meses o multa de 6 a 12 meses, o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días y, en cualquier caso, la privación del permiso de conducción por un tiempo de 1 a 4 años.

La Guardia Civil aprovecha para advertir a los conductores que conducen de forma imprudente y temeraria, a pesar de las campañas y advertencias de la Dirección General de Tráfico (DGT), o después de haber bebido o tomado drogas, que se seguirá intensificando la realización de los controles a cualquier hora del día o de la noche.

Por otra parte, la Guardia Civil de Teruel quiere llamar la atención de la ciudadanía para que avise al teléfono 062 (emergencias Guardia Civil) cuando se encuentren con situaciones o maniobras irregulares.