Los agentes de la Guardia Civil de unidades de Tráfico y Motoristas están llamados a realizar durante la próxima Navidad una «campaña de concienciación» a los conductores sobre los peligros de las infracciones que realicen, en lugar de multarles. Es decir, una huelga de bolis caídos, que no puede ser convocada como tal, por el carácter militar del instituto armado, como medida de protesta contra la decisión de la Dirección General del Cuerpo y de Interior de aumentar unilateralmente las horas de trabajo de los agentes en determinadas zonas con mayor «índice de siniestrabilidad», que en el caso de Aragón corresponderían a las provincias de Huesca y Teruel.

La medida, en realidad, ya estaba en vigor desde el verano, aduciendo «necesidades del servicio». Pero ayer, en la constitución del nuevo Consejo de la Guardia Civil tras las últimas elecciones (con ocho asociaciones con representación), el director general del instituto armado, José Manuel Holgado, anunció que no solo no iba a retirar la medida sino que ya había sido aprobada una ampliación extraordinaria de crédito solicitada al Ministerio de Hacienda para hacer frente a los complementos salariales por las horas extra que habrá que pagar.

MEDIDAS

Ante tal reafirmación, el gabinete jurídico de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), que sigue siendo la mayoritaria, anunció que su gabinete jurídico a nivel nacional ya prepara la pertinente reclamación, al tiempo que animaba a seguir esta «campaña de concienciación» por parte de sus afiliados. Esto no supondrá que no se vayan a sancionar las infracciones más graves, las que realmente pongan en peligro la seguridad del tráfico, pero sí que instan a optar por la información en lugar de por la multa en otras más leves.

Cabe recordar que, según los últimos datos publicados, las multas de tráfico suponen a nivel nacional algo más de un millón de euros al día, y en Navidad aumentan los desplazamientos.

El secretario general de AUGC en Aragón, Juan José García-Calvo, explicó que la orden del aumento de horas fue promulgada en verano a nivel general, pero tras el malestar generado en el Cuerpo fue limitada a las provincias con mayor índice de siniestros, que justificasen -para Interior- la necesidad de aumentar el trabajo.

La medida se enmarca en el aumento de las víctimas de accidentes de Tráfico, que en Aragón por ejemplo ya suponen 55 este año, 7 más que el pasado a estas alturas. Pero para García-Calvo, «en lugar de acometer la necesaria reforma del Cuerpo, hacen recaer sobre la plantilla el esfuerzo que debe hacer la Administración» con medidas para paliar la siniestralidad, «algo ante lo que desde AUG decimos basta».

En este ámbito incluye la necesidad de «cerrar cuarteles, para que pueda haber una patrulla en cada pueblo, algo que se podría tener pero que a Interior no le interesa», por el motivo que sea. En Tráfico, concretamente, se están «perdiendo funcionarios a espuertas», afirma.

DESCANSOS

El aumento de horas hará más difícil, además, cumplir el obligatorio descanso de once horas entre turnos. Y en Zaragoza, la asociación ya tiene ganada «una sentencia pionera» por no respetar los turnos de descanso de un agente, informó García-Calvo, que actualmente está en manos del Tribunal Superior de Justicia de Aragón tras el recurso del instituto armado. «El aumento de horas de trabajo solo se puede justificar por motivos excepcionales y sobrevenidos, y la falta de organización por parte de los mandos no lo es», concluye el secreatrio general.