La constructora responsable de las obras, una UTE encabezada por Sacyr, está deseando dar por finiquitados unos trabajos cuya fecha de entrega ya se hizo efectiva el pasado 12 de febrero. Ahora, mientras se inaugura, mantiene un agente de seguridad en la puerta de entrada a la estación y dos operarios que se encargan de hacer los últimos remates de obra, como la colocación de fluorescentes o ultimando la señalización, en la zona de andenes. Es el último rastro de una obra en la que llegaron a trabajar decenas de operarios durante más de 18 meses. Ahora solo falta la llegada de la ministra.