Una guía de práctica clínica en la que se ilustra cómo detectar y tratar los casos de trastorno de déficit de atención con hiperactividad en niños y adultos, conocido como TDAH, se va a convertir en una herramienta más de los profesionales sanitarios.

El documento, publicado por el Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud (IACS), está avalado por el Ministerio de Sanidad y Guía Salud. En él se recogen detalles sobre este trastorno y se dan recomendaciones centradas, especialmente, en apoyo por parte de profesionales para trabajar las habilidades sociales y terapias de control de la conducta.

Asimismo, los sanitarios que han intervenido en su elaboración coinciden, tal y como queda reflejado en el texto, en la necesidad de contar con la complicidad de padres, madres y educadores para abordar el TDAH. Por ello, también han editado una guía destinada para ellos y en el que también se incluye un apartado para los pacientes que padecen este trastorno en edad adulta y que necesitan reconocer sus síntomas. Normalmente, la patología se inicia en la infancia y muchas veces perdura hasta cuando son mayores.

Según los datos recogidos en el documento, entre el 6% y 10% de los niños de entre 4 y 17 años padecen de TDAH y, de estos, casi el 50% convive con la patología como adultos.

Las personas con TDAH pueden presentar un comportamiento impulsivo, ser hiperactivas y tener dificultades para prestar la atención que se corresponde con la esperada por su edad. Además, es posible que tengan dificultades de adaptación en ámbitos como la escuela o la universidad, tanto en el estudio como a la hora de establecer relaciones sociales.

Como norma general, un niño o niña con TDAH puede presentar estos síntomas, recogidos en la guía: soñar despierto muy a menudo; olvidarse o perder cosas frecuentemente; moverse todo el tiempo y no estarse quieto; hablar demasiado; cometer errores por descuido o afrontar riesgos innecesarios; o tener dificultad para resistir ciertas tentaciones o dificultad para llevarse bien con otros niños.

TRATAMIENTO

Entre los tratamientos que resultan eficaces están las intervenciones psicológicas, que incluyen terapias cognitivo-conductuales (técnicas de control de la conducta y el pensamiento); entrenamiento en habilidades sociales para las personas con TDAH; eintervención familiar de información y educación para familias y cuidadores,

También hay intervenciones psicopedagógicas, con programas especiales de apoyo en la escuela y las intervenciones farmacológicas.

Ambos documentos, tanto la guía para profesionales como la destinada a pacientes, familiares y educadores, han sido coordinados por investigadores del IACS y elaborados en base a la colaboración de especialistas de toda España. Entre otros, han contribuido médicos y enfermeras especialistas en psiquiatría, neuropediatría, epidemiología clínica y medicina preventiva así como trabajadores sociales, sociólogos, maestros y familiares.