El Gobierno de Aragón aprobó ayer el proyecto de ley de capitalidad de Zaragoza, dotada con más de 21 millones de euros este año. Ahora el texto será enviado a las Cortes de Aragón para su debate parlamentario, un trámite que el consejero de Presidencia, Vicente Guillén, espera que no suponga «cambios sustanciales» tras las intensas negociaciones entre las dos administraciones -DGA y capital aragonesa- que protagonizaron su redacción. También recordó que con la actual composición del hemiciclo hay «garantías para su aprobación» con una mayoría suficiente.

El proyecto de la Ley de Régimen Especial del Municipio de Zaragoza está dotado en los presupuestos con ocho millones como «suelo» inicial y de otros 13,5 millones consignados en distintos departamentos para atender a los convenios ya vigentes entre las dos administraciones.

Tras un largo proceso de diálogo, que se inició en marzo del 2016, el Gobierno de Aragón se mostró «satisfecho» por al avance en el que se consolida la singularidad que tienen Zaragoza en el contexto de Aragón y su protagonismo «de especial trascendencia en la economía local y global, además de su trascendencia territorial».

El consejero Guillén recordó que la financiación especial de la ciudad está recogida en el Estatuto de autonomía y que además debe considerarse necesaria por albergar a prácticamente la mitad de los habitantes de la comunidad.

Es la primera vez que el Gobierno de Aragón acuerda con el Ayuntamiento de Zaragoza una ley de capitalidad que regula la creación de un órgano bilateral para la coordinación funcional de ambas administraciones Se prevé, igualmente, la posibilidad de que la Diputación Provincial de Zaragoza pueda colaborar con la capital en la financiación de las infraestructuras, equipamientos, obras y servicios de competencia municipal en sus barrios rurales o de interés general, a través del correspondiente convenio.

La norma ha tenido un gran protagonismo en la negociación presupuestaria entre el PSOE y Podemos, algo que puede facilitar su actual tramitación.