El paisaje protegido de los Pinares de Rodeno ya dispone de un sendero accesible para que las personas con cualquier tipo de discapacidad puedan acceder desde la pista asfaltada de Albarracín, donde se encuentra el Área Recreativa del Navazo, hasta un mirador que domina buena parte de esta zona.

El camino tiene una longitud de 1.233 metros con pendientes menores del 8%. A lo largo del recorrido pueden conocerse hasta cuatro abrigos de pinturas rupestres, entre ellas los abrigos de la Cocinilla del Obispo y del Arquero de los Callejones Cerrados, que sirven de atractivo a este recorrido.

El nuevo sendero tiene una anchura de 1,5 metros de paso libre, limitado por dos bordillos laterales de 10 centímetros de diámetros. La pendiente transversal de la vía no supera nunca el 2%.

La infraestructura se complementa con rampas de pasarelas con entarimado de maderas, que mantienen el mismo ancho que el vial. Completan el trabajo la señalización de los hitos de seguimiento y mesas temáticas para hacer accesible la información de las pinturas y del entorno.

PRESUPUESTO

Las obras han supuesto una inversión de 129.000 euros procedentes del Fondo de Inversiones de Teruel (FITE).

Además, el proyecto recoge la construcción de una párking para personas con minusvalía, paralelo a la pista forestal de Albarracín, que consiste en la adecuación de una plataforma de hormigón armado habilitada y señalizada para dos plazas.