El Plan Anual de Control Tributario y Aduanero de 2012, publicado ayer, señala como objetivo el estrangulamiento del contrabando, que en el caso de los cigarrillos se ha disparado por la crisis. Así, Hacienda se propone intensificar "la vigilancia del espacio aéreo español y de las aguas jurisdiccionales" y "las operaciones de control en las Aduanas". "Se reforzarán especialmente las actuaciones sobre el contrabando de cigarrillos mediante el incremento de las operaciones y las actuaciones de control en las zonas de mayor riesgo, en los recintos aduaneros y en los depósitos fiscales", señala.