Un primitivo y raro fósil de hace 520 millones de años ha sido recuperado en el yacimiento cámbrico de Murero (Zaragoza) que arroja luz sobre la evolución de los gusanos primitivos dotados de patas, según informó ayer la Universidad de Zaragoza, que ha participado en este "relevante hallazgo" que aporta información sobre el problema de la evolución y filogenia del ancestral grupo de los xenúxidos, gusanos primitivos que están en la raíz del origen de los artrópodos, el grupo animal más diverso que existe en la biosfera actual.

Este fósil representa un género desconocido que ha recibido el nombre de Mureropodia apae en alusión a la localidad y a sus numerosas patas. El único espécimen encontrado ha sido depositado por la Dirección General de Patrimonio en el Museo Paleontológico de la Universidad de Zaragoza, donde será expuesto al público en un futuro. El gusano tiene al menos cinco pares de patas cortas y telescópicas para una locomoción lenta y provistas de garras para excavar galerías en el fondo marino, posee una larga trompa para detectar y cazar presas ocultas en el fango.