Calabazas,telarañas, fantasmas,calaveras, esqueletos,zombies, brujas, murciélagos… Todos estos elementos han llegado a las tiendas y escaparates inundando los comercios aragoneses para celebrar Halloween, una costumbre anglosajona que veíamos muy extraña hace años, pero que poco a poco se ha ido asentando y ganando terreno en España.

En concreto, All Hallow’s even (es decir, Halloween o Vigilia de Todos los Santos) se viene celebrando con más ímpetu en Aragón desde hace alrededor de cinco años. Los decorados en torno al miedo y al terror se han instalado no solo en las tiendas de disfraces, sino también en supermercados, peluquerías, copisterías, tiendas de videojuegos, papelerías, centros de estética, agencias de viajes, zapaterías, heladerías, clínicas dentales, ópticas e incluso farmacias.

La adopción de esta celebración por parte de los comercios, no solo responde al abrazo de una nueva cultura, sino también a una estrategia de márketing para aumentar las ventas en el mes de noviembre. Así lo argumenta Dioscórides Casquero, experto en comercio de Zaragoza, quien opina que «Halloween se ha convertido en un fenómeno social que se ha importado como un argumento de márketing en unas fechas que suelen ser de bajo consumo».

Meses valle

Según este experto aragonés, «el año tiene su ritmo comercial. Hay meses en que somos más propensos a gastar y otros menos, que suelen estar situados entre meses de mucho compromiso de gasto». Casquero los denomina meses valle, puesto que son aquellos en los que la gente frena las compras para recuperar su economía y ahorrar para la siguiente temporada.

Noviembre es uno de los meses valle en el que tradicionalmente solo se gastaba dinero a principios de mes en algunos dulces de pastelería como los huesos de santo y en flores. La tradición manda llevarlas al cementerio y visitar a los difuntos el día de Todos Santos, pero ahora, esta se mantiene y se combina con la de celebrar Halloween el día anterior. «Exisite una dicotomía entre Todos Santos y Halloween, pero en Aragón ambas se combinan y así conviven la tradición de la primera con el ambiente festivo de la segunda. Halloween es muy bien acogida sobre todo por la gente joven, por lo que los comercios aprovechan para ampliar el tirón de las ventas a otros subsectores», comenta Vicente Gracia, secretario general de ECOS (Federación de Empresarios de Comercio y Servicios de Zaragoza y provincia).

En supermercados

Por tanto la fiesta de Halloween se realiza en torno a una gran industria de la que muchos comercios quieren formar parte. Así se explica la gran cantidad de dulces que se promocionan estos días como golosinas con forma de calabaza, calavera, zombies, arañas, partes del cuerpo e incluso bolsos y cestas con forma de murciélago o casa encantada para guardar todo aquello que los niños consiguen a cambio del ¿truco o trato?.

Al igual que todas las tiendas o pequeños comercios adornan sus escaparates con motivo de estos días, también los supermercados de Aragón se hacen eco de esta celebración en sus habituales alimentos y ponen a disposición del cliente más calabazas en la sección de frutería, bolsas de caramelos tenebrosos e incluso en algunos de ellos los empleados se disfrazan durante el puente y realizan talleres de pintacaras para los niños.

«Cada supermercado se involucra en la medida que quiere. En algunos incluso se da merienda para los niños y caramelos para el truco o trato», explica Mari Tere, del departamento de comunicación de Eroski.