El nuevo cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, celebró ayerque el papa Francisco haya recordado a los purpurados en el Vaticano que no son «príncipes en la Iglesia», y opinó que su labor es servir a la Iglesia y «no buscar el primer puesto».

Omella es uno de los cinco nuevos porpurados creados ayer en una ceremonia en la basílica de San Pedro en la que Francisco les llamó a no distraerse «con otros intereses» y mirar y ayudar a resolver problemas reales como la esclavitud, las guerras, el terrorismo o los campos de refugiados».

«Tenemos todos los humanos tendencia a lo fácil, y lo que es duro lo rechazamos», reflexionó Omella momentos después de ser designado con la púrpura. (Es bueno) que el Papa nos diga (...) lo que es lo propio según el Evangelio, (que tenemos que apostar por) el servicio, no buscar el primer puesto», añadió. Omella (Cretas, Teruel, 1946) confesó que ahora como cardenal seguirá trabajando en «el plan pastoral» iniciado en Barcelona y sobre todo en «servir a la diócesis con sencillez».

Además, tuvo unas palabras de reconocimiento para el papa Francisco, a quien describió como «buen padre y un buen hermano», y también para el pontífice emérito Benedicto XVI, a quien los nuevos cardenales fueron a visitar en su residencia en el Vaticano.

Además de Omella fueron creados cardenales el obispo auxiliar de San Salvador, Gregorio Rosa Chávez; el arzobispo de Bamako, en Malí, Jean Zerbo; el obispo de Estocolmo, Anders Arborelius, y el vicario apostólico de Pakse, en Laos, Louis-Marie Ling Mangkhanekhoun.

Omella, originario de Cretas (Teruel) recibió el cardenalato, arropado por un centenar de vecinos de su pueblo, encabezados por su alcalde, Fernando Javier Camps, que se encuentran estos días en Roma para asistir a los actos. «Somos 110 los vecinos que hemos venido y estamos aquí con la hermana y con la madre del cardenal», señaló ayer el regidor, que anoche estaban invitados a una cena en la Embajada de España en Roma, junto con miembros del Ejecutivo catalán, encabezado por Carles Puigdemont.

Con este nombramiento Aragón cuenta con tres cardenales: dos turolenses, Omella y Santos Abril (proclamado en el 2012), y el bilbilitano Fernando Sebastián.