Las operaciones de tráfico de esta Semana Santa en Aragón estarán vigiladas desde el aire. La incorporación de un helicóptero equipado con un radar del tipo Pegasus, que se unirá al aparato utilizado habitualmente en estas tareas, permitirá controlar y gestionar la circulación con medios modernos.

Así lo explicaron ayer el delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde, y el jefe provincial de Tráfico de Zaragoza, José Antonio Mérida, que ofrecieron una rueda de prensa en el Centro de Control de Tráfico de Aragón. Alcalde explicó que no se trata solo de detectar infracciones de tráfico, sino de contribuir a la seguridad del usuario.

Una red que registrará en torno a un millón de desplazamientos entre este fin de semana y el Lunes de Pascua, cuando concluirá la operación especial de Tráfico que movilizará en la comunidad a medio millar de agentes de la Guardia Civil. El gran éxodo de las vacaciones de Semana Santa se desarrollará en dos fases. La primera, con 360.000 desplazamientos, empezó ayer y terminará a las 24 horas de mañana, La segunda fase, la más multitudinaria, registrará 680.000 desplazamientos. Empezará el Miércoles Santo a mediodía y se dará por terminada a las 24 horas del Lunes de Pascua, que es festivo en varias comunidades.

Con todo, Gustavo Alcalde hizo hincapié en que los automovilistas deben extremar la prudencia cuando lleguen a destino y realicen cortos recorridos por carreteras secundarias, dado que la mayor parte de los accidentes con muertos y heridos se dan en este tipo de vías. "A veces se baja la guarida en el desplazamiento al pueblo de al lado y eso es malo", explicó. Asimismo, subrayó que conviene tener presente que el carril izquierdo de las autovías es solo para adelantar.

El año pasado se produjeron en Aragón dos víctimas mortales en la red viaria de la comunidad, mientras que el total del año ascendió a 62 muertes.