El zaragozano que anteayer resultó herido grave durante la explosión de una bomba que estaba fabricando en su casa continúa ingresado en el módulo penitenciario del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza. Según fuentes consultadas, la vida de Alfonso Francisco S. V. no corre peligro, si bien los médicos han decidido amputarle los cinco dedos de una mano.

A la espera de la mejora de su estado de salud está la Brigada de Información de la Jefatura Superior de Policía de Aragón de cara a tomarle declaración como supuesto autor de un delito de tenencia o depósito de explosivos. Por el momento, los agentes se han trasladado al centro hospitalario para leerle los derechos como detenido.

Paralelamente, los investigadores analizan todo el material intervenido, especialmente, los dispositivos electrónicos. Como publicó este diario, los Tedax se intervinieron de ustancias tales como ácido nítrico, ácido sulfúrico, así como como dos botes que podrían contener triperóxido de triacetona, sustancia de gran inestabilidad y con alto poder de detonación. Descartan un fin terrorista.