Laura Zúñiga, hija de la activista hondureña asesinada en el 2016 Berta Cáceres, corrió a cargo ayer de la inauguración del aula verde de Huesca que lleva el nombre de su progenitora y que se ha convertido en un centro de actividades relacionadas con el medio ambiente.

Zúñiga declaró que confía en que los apoyos internacionales obtenidos por su organización permitan promover una investigación que finalmente ponga «cara y nombre» a los instigadores del crimen de su madre.

Antes del acto de inauguración, el alcalde de Huesca, Luis Felipe, recibió a Laura Zúñiga en el ayuntamiento. Tras elogiar la valentía de Berta Cáceres, el regidor señaló que una parte de su memoria ya permanece en Huesca gracias al aula verde y deseó a Laura que durante su estancia en la ciudad se sienta acogida y reciba el cariño de los oscenses.