Agentes de la Guardia Civil han imputado a un hombre de 28 años por dejar morir de hambre a un perro suyo, al que tenía atado en una finca de su propiedad ubicada en el municipio de Albalate de Cinca.

Según informó el Instituto Armado, el cadáver del perro fue hallado el pasado día 9 de este mes por una patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil que pasaba por la zona.

El cuerpo del animal se encontraba en avanzado estado de descomposición y presentaba "signos de abandono y de muerte por inanición", afirmaron las fuentes citadas.

Los agentes tomaron declaración el pasado jueves al propietario del animal, que reconoció que mantuvo a su perro sin alimento y sin agua durante al menos 15 días.

Tras declarar por estos hechos, los agentes imputaron a esta persona un delito de presunto maltrato animal, castigado con penas que oscilan entre los tres meses y un año de prisión, y entre un año y tres de inhabilitación, en función de la gravedad.

Maltratar a los animales constituye un delito perseguido y penado por la ley. Este mismo año, en la ciudad de Teruel, un juzgado ha impuesto cuatro meses de cárcel a un farmacéutico por que fue denunciado por sus vecinos al verlo apaleando al animal, llamado Álex.

La sociedad protectora de animales local se hizo cargo del perro, que presentaba síntomas de desnutrición y abrasiones por todo el cuerpo.

Durante el juicio, el acusado manifestó que había encontrado al animal herido y que se lo llevó a casa para curarlo, y afirmó que las heridas se las había producido cuando trató lavarlo y desinfectarlo.

La condena judicial incluía asimismo una indemnización de 1.500 euros a la protectora de animales, que ejerció la acusación particular en el proceso judicial.