El trabajo de la Asociación de Vecinos de Curbe verá hoy la luz. Tras recopilar alrededor de medio centenar de testimonios de colonos de primera y segunda generación, que vivieron historias similares --nunca idénticas-- mientras perseguían un mismo objetivo: alcanzar un futuro mejor para ellos y sus familias, el libro Curbe, 50 años de vida será presentado hoy, a las 18.00 horas ,en el salón social del municipio.

La obra, nacida con el deseo de rendir un merecido homenaje a aquellos colonos que sumaron esfuerzos e ilusiones en la creación de un nuevo hogar, ha sido escritas por las autoras Gemma Grau y Patricia Puértolas, así como representantes del colectivo vecinal de esta localidad oscense y de las instituciones que han apoyado el proyecto, como son el Instituto de Estudios e Investigación de Los Monegros, dependiente de la comarca, y el Ayuntamiento de Grañén.

Además del texto, casi un centenar de imágenes antiguas acompañan las líneas.

Curbe, que pertenece al municipio de Grañén, es uno de los diez pueblos de colonización creados en Los Monegros. A través del Instituto Nacional de la Colonización (INC), que estuvo activo entre 1939 y 1971, el régimen franquista movió a más de 50.000 familias en todo el país; construyó 11.000 kilómetros de acequias y canales; niveló más de 113.000 hectáreas de terreno y levantó casi 300 pueblos. De ellos, 30 fueron creados en Aragón.

La política de colonización llegaría a ser una de las bases de la política agraria franquista, convirtiéndose en un símbolo de reconstrucción del país, de nuevas oportunidades de futuro, y del tan esperado regadío. En Curbe fueron recibidas 145 solicitudes de nuevos colonos y de ellas se aprobaron 78, que era el número de viviendas disponibles para nuevos pobladores.

En su mayoría, llegaron de localidades del Pirineo y Prepirineo como San Pelegrín, Cortillas, Barbenuta, Gavín, Broto o Fanlo, así como de poblaciones cercanas, entre ellas, Grañén, que aportó 21 familias.