Familiares y amigos recordaron y homenajearon ayer al presidente del PP aragonés Manuel Giménez Abad asesinado por ETA. Lo hizo en una solemne misa a la que asistió el presidente del PP aragonés, Luis María Beamonte, que afirmó que es el momento de seguir recordando al conjunto de las víctimas del terrorismo y de saber estar a la altura, porque el momento «lo requiere todavía».

Ayer se cumplían 16 años del asesinato a manos de ETA de Giménez Abad. El presidente del PP aragonés hizo hincapié en que el recuerdo de Giménez Abad debe permanecer vivo porque luchó y dejó lo mejor de sí mismo por defender valores fundamentales que hacen fuerte a la sociedad.

Recordó los valores que atesoraba y que hacen de una persona «ser espejo para muchas otras», como la humildad y la sencillez, su fortaleza intelectual y su proximidad.

«Manuel era un ejemplo para muchos de nosotros y se fue y nos dejó un gran vacío que todavía vive en el PP de Aragón, por eso nuestra obligación hoy es estar hoy con su familia», subrayó.

El acto se celebró un día después de que el hijo del político asesinado y actual vicepresidente de la función Giménez Abad creada por las Cortes de Aragón, Manuel Giménez Larraz, declarara que el fin de ETA se debe a la unidad de los demócratas y al estado de derecho y que hay víctimas porque sigue habiendo asesinos.

JUSTICIA / Por eso, agregó, no se puede dar el escenario de «pasar una página rápidamente» por las actitudes «fingidas» de quienes todavía no han dado el paso de pedir perdón y «rendirse».

«Tenemos que ser muy conscientes de que esta sociedad todavía tiene valores fundamentales que defender», uno de ellos la memoria, el recuerdo y la justicia para con todas las víctimas del terrorismo.

Para Giménez Larraz, el fin de ETA también se debe «a un mero criterio de oportunidad, que le recomienda emprender otro camino para conseguir sus fines políticos».