El paso del Cristo de la Humildad y el del María Santísima del Dulce Nombre salieron ayer, llevados por costaleros, del convento de las monjas Agustinas de Santa Mónica. Alrededor de una hora costó sacar del edificio los dos pasos, inspirados en las tallas andaluzas. La Virgen, además, lució un crespón negro en homenaje a las víctimas del avión de Germanwings siniestrado el martes en los Alpes.