El problema de la saturación de urgencias por los enfermos crónicos es una de las prioridades de la consejería de Sanidad del Gobierno de Aragón. Eso es lo que afirmó ayer Sebastián Celaya durante una visita a un centro de salud en Zaragoza. "Estamos trabajando en este problema y hay muchos proyectos pendientes", explicó Celaya. "Esperamos presentar novedades en breve".

Según el consejero, la idea es crear unas unidades especiales en cada hospital que trabajarán de forma personal con cada paciente. "Los pacientes crónicos podrán ser derivados directamente por el médico de familia a estas unidades sin tener que pasar por el servicio de Urgencias". Celaya subrayó que el objetivo es que los pacientes tengan acceso directo a estas unidades y disponer de las mismas en todos los hospitales del sistema aragonés, pero todavía no se tiene una fecha concreta para comenzar con el proyecto: "Se hará a largo plazo por la delicada situación económica que ya conocemos", señaló.

El consejero de Sanidad está terminando su ronda de visitas por los 110 centros de salud de Aragón. Ayer le tocó el turno al de Torrero-La Paz en Zaragoza, que atiende actualmente a más de 24.000 personas. Después de meses de reconocimiento, el consejero ya ha sacado sus propias conclusiones: "La Atención Primaria y sus profesionales son fundamentales para mantener la excelente asistencia sanitaria con la que se cuenta en la comunidad", apuntó. "Aquí tenemos que volcar todos nuestros esfuerzos y recursos".