Responsables políticos e institucionales han asistido hoy a la celebración del 50 aniversario del Hospital San Jorge de Huesca, en un momento en el que están pendientes inversiones para ampliar y mejorar su servicio de urgencias y dotar al centro de un equipo de resonancia magnética.

Al acto ha asistido el presidente de Aragón, Javier Lambán, que ha vinculado la celebración del aniversario con la consolidación de la política sanitaria como una prioridad "muy importante" de su gobierno.

Lambán, que ha viajado a la capital oscense con el consejero de Sanidad, Sebastián Celaya, ha destacado, en declaraciones previas a los medios, que desde 2015 el presupuesto en Sanidad ha crecido en la Comunidad en más de 300 millones de euros.

Según ha explicado, "desde el Gobierno aragonés se está haciendo un esfuerzo muy importante para recuperar el servicio de la sanidad pública y restituirlo a los términos en que se prestaba antes de la crisis y de los ajustes llevados a cabo entre 2011 y 2015".

El incremento de las inversiones, ha añadido, no sólo ha permitido acometer en la capital altoaragonesa el proyecto de modernización del servicio de urgencias del hospital, sino también la construcción del centro de salud del barrio de los Olivos, la reforma del de Santo Grial y la valoración de uno nuevo en el Perpetuo Socorro.

El responsable político ha añadido que la inversión no se ha dirigido sólo al "ladrillo", ya que en la actualidad están en ejecución 13 millones de euros en tecnología médica, "recuperando niveles de inversión desconocidos en los últimos años", ha subrayado.

Ha admitido, sin embargo, que la jubilación de especialistas ha generado un problema a la hora de proveer plazas en hospitales situados "fuera de Zaragoza".

En relación a este punto, ha explicado que esta situación "va camino de resolverse" mediante la habilitación de incentivos para favorecer el asentamiento de profesionales en centros hospitalarios alejados de la capital aragonesa.

Además, ha añadido, el Gobierno aragonés ha publicado una oferta "muy ambiciosa" de plazas sanitarias para consolidar los servicios y permitir que los profesionales puedan tener "estabilidad laboral" en sus puestos.

El gerente del sector sanitario del Ejecutivo regional en Huesca, José Ignacio Castaño, también se ha referido a la falta de especialistas como uno de los problemas que afectan al centro hospitalario oscense, pero también a otros de Aragón y del conjunto del país situados en zonas periféricas, ha añadido.

Ha reconocido, no obstante, que el Hospital de Huesca "sufre menos" esta situación debido a su proximidad a Zaragoza, aunque ha incidido en la necesidad de buscar "soluciones" a esta carencia.

En su comparecencia ante los medios, Castaño se ha referido al hospital oscense como un "referente" en la sanidad aragonesa y española debido a una calidad asistencial que, ha resaltado, genera valoraciones "muy buenas" por parte de los usuarios.

Ha subrayado, además, el compromiso del Gobierno aragonés con la reforma de las dependencias del servicio de urgencias hospitalarias, cuya ampliación y mejora permitirá, asimismo, dotar al centro de un equipo de resonancia magnética.

El centro hospitalario abrió sus puertas en 1967 con 200 camas y un equipo formado por 150 profesionales dedicados fundamentalmente a la actividad quirúrgica, aunque no fue hasta mediados de los años ochenta cuando se incorporaron los primeros especialistas MIR.

Las cifras aportadas revelan que el centro oscense, que cuenta en la actualidad con 257 camas, registró en 2016 alrededor de 10.300 ingresos, más de 600 partos, 151.000 consultas externas, 6.500 intervenciones quirúrgicas, 20.000 pruebas de radiodiagnóstico y 59.400 pruebas radiológicas simples.