El Hospital Infantil Miguel Servet de Zaragoza ha ampliado el área de oncología para mejorar la estancia de los pacientes, que ahora disponen de una sala de juegos infantil más grande y otra para adolescentes, y Aspanoa cuenta con un despacho para prestar apoyo a las familias.
Con una inversión de 50.000 euros, aportados al cincuenta por ciento por el Gobierno de Aragón e Ibercaja en colaboración con la Asociación de Padres de Niños Oncológicos de Aragón (Aspanoa), también se ha mejorado el Hospital de Día Oncohematológico, donde los niños reciben tratamientos ambulatorios.
Hoy ha visitado estos nuevos espacios la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, acompañada por el consejero de Sanidad, Ricardo Oliván, quien ha destacado la importancia de esta reforma, que supondrá además la contratación de cuatro personas para que el servicio se puede desarrollar en condiciones, concretamente un médico, dos enfermeras y un auxiliar de enfermería, ha apuntado el gerente del sector sanitario II, José Ignacio Castaño.
El objetivo de esta reforma, ha apuntado Castaño, es que los pacientes estén en las mejores condiciones para que estancia sea mucho más llevadera.
Por su parte, el jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Infantil, José Ignacio Labarta, ha precisado que el centro recibe anualmente entre 40 y 50 nuevos pacientes, lo que supone una incidencia bastante importante, aunque ha resaltado que el índice de curación ha aumentado significativamente, más del 80 por ciento en el caso de leucemias.
Ha apuntado además que la calidad de vida estos pacientes también ha mejorado significativamente y ya no es una enfermedad invalidante, sino crónica, en la que se atienden sus necesidades a todos los niveles.
El presidente de Aspanoa, Miguel Casaus, ha insistido en que la remodelación era necesaria y ha destacado el apoyo que la entidad presta a las familias, dándoles esperanza porque gran parte de los niños se curan, e intentado dar a los pacientes la mejor calidad de vida, ya que "se hunde el mundo" cuando reciben la noticia de que un niño tiene cáncer.
En los últimos años, el área de Oncopediatría ha visto incrementada su actividad con más de 40 casos nuevos cada año, frente a los 30 o 35 que se registraban hace diez años.
Eso ha hecho que se incrementen las estancias de los niños, las consultas, los ingresos y los tratamientos, por lo que ha sido precisa esta pequeña ampliación de 555 metros cuadrados a 806.
La mejora de la planta ha permitido además trabajar en un nuevo proyecto que consiste en un área polivalente para pruebas diagnósticas de otras especialidades.
Se trata de una zona para uso de múltiples unidades del Hospital Infantil (no solamente Oncopediatría) para realizar estudios tanto a niños ingresados como ambulatorios.
El número de camas del área de Oncopediatría sigue siendo el mismo, catorce, pero se han incrementado las habitaciones individuales, de dos a cuatro, para atender las necesidades de enfermos adolescentes o de aislamiento.
En esta área hubo el año pasado 447 ingresos de niños procedentes de todo Aragón, La Rioja y Soria y los casos más frecuentes de cáncer infantil son tumores del sistema nervioso central y leucemias.
La mejora en los diagnósticos y la evolución de los tratamientos ha permitido una supervivencia global de los tumores infantiles de entre el 75 y el 80 por ciento.
Oncopediatría es un área de trabajo que mantiene una estrecha colaboración con Aspanoa, además de con otros colectivos de voluntariado del centro.
En la decoración del área también está colaborando Believe in Art, una asociación cultural sin ánimo de lucro que tiene por objetivo introducir la creación artística en el ámbito del Hospital Infantil.
Believe in Art ya ha gestionado la colaboración de una docena de artistas que han transformado las habitaciones de Cirugía Pediátrica y decorado algunas áreas de Oncopediatría. El proyecto continúa en marcha.
