El Hospital General de la Defensa de Zaragoza acogerá una planta de los servicios de Medicina Interna del Miguel Servet. La sanidad pública trasladará los equipos, el personal sanitario y los pacientes pertinentes al centro para cubrir las obras que se van a efectuar en el centro este verano. El director del hospital Militar, José María Abad, anunció ayer que van a proporcionar «el apoyo necesario al Servet» y su prolongación «dependerá de las necesidades y de la economía», ratificó. El centro militar ya ayuda a la Casa Grande con una ampliación de Geriatría y Psiquiatría, así como la atención de urgencias de unas 60.000 personas civiles procedentes de Casablanca y Valdespartera.

El director del centro militar aprovechó la ocasión para reivindicar un intento de integrar «el poder servir al ejército» y completar el hospital «para atender a todos los pacientes que no requieran una especialidad superior y siempre en apoyo al Miguel Servet».

Además, el mes pasado en el hospital Militar se añadieron 12 camas, sumadas a las 18 del Servet, destinadas a los enfermos psiquiátricos. Actualmente, alrededor de un centenar de personal sanitario procedente del Salud desarrolla su labor en las ampliaciones instaladas en el hospital Militar. Este número se suma a los más de 200 trabajadores que dependen del Ministerio de Defensa.

Es por ello que la directiva está negociando con el Gobierno de Aragón de un nuevo convenio en el que, según Abad, los militares puedan tener su «propia parcela» y «el Salud pueda aprovechar una cantidad de camas, espacios y medios que no se deben desperdiciar». Un acuerdo adaptado al nuevo escenario del centro que va a ser «más civil y más pequeño desde el punto de vista militar», apuntó.

Asimismo, Abad manifestó su apoyo hacia los trabajadores de seguridad que secundan una huelga por impagos de la nómina de abril y de los finiquitos subrogados a principios de mayo. «Nos está afectando desde el punto de vista moral porque tienen razón y ojalá mejoren sus condiciones», concluyó.