El magistrado del Juzgado de Primera Instancia número 1 de Zaragoza, Luis Morales, también ha rechazado que el exgerente de Plaza, Ricardo García Becerril, coaccionara, engañara o amenazara al consejo de administración para realizar la compra de estos edificios a Agapito Iglesias. Ambos están imputados en otros casos de supuesta malversación en las obras de urbanización de este centro logístico.

Considera que este organismo de la empresa pública cometió errores de los que no se dieron cuenta los servicios jurídicos y técnicos que tiene la plataforma logística.

Concretamente, aceptaron comprar el edificio denominado PC-1 a precio de mercado y no a precio de coste.

De esta forma el juez rechaza la petición de los letrados demandantes de anular el contrato por error en el consentimiento, si bien da un tirón de orejas a los abogados y a los exconsejeros por "no completar ese asesoramiento para conocer todos los conceptos económicos y jurídicos de esta operación".

Asimismo, resalta que "tenía que haber sido indicativo que el precio pagado no podría corresponder con el real" cuando hubo dos documentos que daban precios diferentes por metro cuadrado.