La tercera jornada de paros parciales en el tranvía de Zaragoza coincidió con varias convocatorias de manifestaciones y concentraciones en la ciudad. A pesar de ello, la huelga transcurrió con normalidad, más allá de que las esperas se alargaron sobre media hora. Fue la única incidencia.

La previsión inicial era que cualquiera de las protestas en la calle pudieran llegar a cortar la línea, obligando a este servicio público a circular en bucle, lo que hubiera provocado mayores incidencias en el servicio. De hecho, muchos de los usuarios resaltaron que, salvo por la lluvia, las esperas eran «relativamente normales» de un fin de semana. Recalcaron que los principales problemas son entre semana cuando se sale del domicilio para ir a trabajar.

Desde la gerencia del tranvía se resaltó la normalidad del servicio. Cifraron el seguimiento de la huelga en un 100% por la mañana (de 8.00 a 10.00 horas) y de un 50% (de 18.00 a 21.00 horas). Por parte del comité de huelga se mostraron satisfechos por el seguimiento «del 100%, resaltando que por la tarde hubo dos personas que no lo hicieron porque son personal eventual, situación que no se puede criticar».

Los trabajadores aseguran que se está incumpliendo el acuerdo alcanzado con la empresa y reclaman mejoras especialmente en los tiempos de descanso.