El cuidado de los parques y las zonas verdes de Huesca es una cuestión colectiva. Por este motivo, el área de Medio Ambiente del consistorio altoaragonés ha puesto a disposición de los vecinos el borrador del plan estratégico de educación ambiental para recabar aportaciones vecinales.

El documento pretende integrar la visión de los agentes implicados que trabajan en educación ambiental, incrementando el conocimiento y la sensibilización de la ciudadanía sobre el medio ambiente. Para ello esperan diseñar el mejor modo de fomentar «las buenas prácticas ambientales, el respeto hacia los espacios públicos y hacia el resto de ciudadanos, así como hacia los seres vivos que conviven en esos espacios».

Cinco líneas

Para cumplir esos objetivos, el plan presenta cinco líneas estratégicas. La primera de ellas aborda la participación y vertebración del tejido asociativo al considerarlo como un componente fundamental para caminar hacia un desarrollo sostenible. Aquí se incluirían medidas como la creación de un espacio web para dar a conocer las asociaciones que participan y difundir ayudas para la educación, entre otras.

La segunda línea estratégica se centra en ligar la sensibilidad hacia el medio ambiente con el conocimiento del mismo, por lo que busca incrementar lo que se sabe de los problemas ambientales, tanto locales como globales y así llevar «a la reflexión y concienciación a la ciudadanía». Se barajan medidas como visitas guiadas a parques, talleres de fotografía, charlas o la elaboración de catálogos de difusión de árboles catalogados.

Charlas y talleres

Por otro lado, la tercera línea integra medidas y actuaciones dirigidas a incrementar el conocimiento y concienciar sobre el cambio climático, así como a dar a conocer y fomentar buenas prácticas ambientales con el fin de mitigar los efectos del mismo. Introduce medidas como charlas y talleres, elaboración y difusión de un protocolo para reciclaje en eventos públicos o materiales divulgativos.

La cuarta se refiere al comportamiento cívico. Buscará dar a conocer las consecuencias de las malas conductas ciudadanas y fomentar el civismo con elaboraciones de material de difusión, campañas publicitarias de buenas prácticas o concursos infantiles, entre otros.

Finalmente, se sensibilizará y dará a conocer los principios básicos del respeto animal. Este nuevo proceso supone «un paso más de apertura a la participación», dado que el borrador recoge ya las aportaciones que realizaron los distintos miembros del consejo sectorial de medio ambiente y fue enviado a las asociaciones medioambientalistas y animalistas.