El Instituto Aragonés de la Mujer (IAM) quiere renovar la lucha contra la violencia machista mejorando la inversión contra esta lacra, que según calculó ayer su directora, Natalia Salvo, ha caído un 17% desde el 2011 a nivel estatal, y un 10% en el autonómico. Es uno de los puntos de una estrategia mucho más amplia que desgranó en su comparecencia en la comisión de Ciudadanía y Derechos Sociales de las Cortes de Aragón.

La presencia de la directora del IAM fue solicitada por el PAR, cuya representante en la comisión y antigua predecesora al frente del instituto, Elena Allué, deseó que Salvo mantenga su "vehemencia" cuando se dé "de bruces" con los presupuestos que prepara el consejero Gimeno. En su réplica, la actual dirigente del IAM expuso que, aún con presupuestos mermados, bajo su mandato no se hubiese cerrado el centro de atención de Ejea --que piensa reabrir en cuanto pueda, anunció-- ni se hubieran producido errores en la dirección del IAM en los folletos, como ha ocurrido.

Por ahora, las reuniones mantenidas con trabajadores sociales, sanitarios y de otros ámbitos han dejado claro a Salvo que, dinero aparte, hay una "descoordinación" que dificulta la atención a las víctimas.

Algo que, para la directora, se agrava en el ámbito rural, donde la reforma de la Administración Local que quita competencias en el área a los ayuntamientos dificulta a las mujeres acudir al organismo más cercano. Por ello, la violencia se queda "entre visillos", expuso.

La estrategia general bajo su mandato no difiere de lo expuesto por anteriores gobiernos en ambición: educación en las aulas para erradicar roles de género --se mantiene el alto número de denuncias en menores y jóvenes--; información --mayor difusión del teléfono gratuito y confidencial 900 504 405--; protección de madres y menores, economía autónoma --con empleo, no con subsidios--; coordinación entre instituciones y sensibilización. Al respecto, recalcó que la gran mayoría de denuncias siguen siendo de las Fuerzas de Seguridad, sin que la víctima se atreva.