El Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) ha puesto en marcha una campaña informativa sobre la captación de familias de acogida, una iniciativa que pretenden que sea permanente y continuada para dar solución a las necesidades de los menores tutelados.

En la actualidad, 8 menores de 6 años esperan poder ser acogidos por una familia en Aragón, según han dado a conocer en la presentación de esta campaña, denominada "Ver el mundo de otra manera", el director gerente del IASS, Joaquín Santos; la jefa del Servicio de Atención a la Infancia y Adolescencia, María José Bajén, y el presidente de la Asociación de Acogimientos Familiares de Aragón (Adafa), José Antonio Martínez Balduz.

Santos ha incidido en la intención de dar a conocer este programa de acogida para generar inquietud entre las familias interesadas y que se pueda elaborar una estrategia "permanente" para establecer relaciones institucionales con las comarcas, asociaciones y departamentos involucrados del Gobierno de Aragón con la finalidad de llegar a las familias que ya están sensibilizadas.

Los objetivos que se marcan desde el Gobierno aragonés es que en el plazo de dos años todos los niños de 0 a 3 años estén acogidos por familia, así como formalizar en este tiempo 45 acogimientos más que en la actualidad, para lo que serían necesarias unas 30 o 35 familias, según Bajén, quien ha calificado de "ambicioso" este proceso dado que las familias tienen que ser formadas y evaluadas.

La jefa del Servicio de Atención a la Infancia y Adolescencia ha explicado que la nueva normativa de protección a la infancia que entró en vigor en agosto del pasado año ampara la protección de los menores en familia, lo que da prioridad sobre el acogimiento residencial, y determina que los menores de 3 años estén acogidos siempre en familia y que los de 3 a 6 años no permanezcan en centros más de tres meses.

El plan de acogimiento familiar pretende dar una respuesta ágil y con celeridad a un proceso "muy complejo técnicamente" ya que requiere informar y formar a las familias de acogida, entendidas como un entorno familiar y para las que no existen características previas, a las que se evalúa y acompaña por técnicos en el proceso para que se adapten lo mejor posible a las necesidades de cada uno de los menores.

El primer programa de acogimiento familiar se inició en Aragón en 1997 con personal exclusivo y en 2004 se firmó un convenio de colaboración con la Asociación de Acogimientos Familiares de Aragón (Adafa), con la que continúa la colaboración y cuyo presidente, José Antonio Martínez Balduz, ha recordado que el lanzamiento de esta campaña informativa era una larga demanda del colectivo.

Existen tres modalidades de acogimiento siendo la de urgencia para menores de seis años y con una duración no superior a los seis meses y la temporal con una duración máxima de dos años.

El acogimiento permanente es el que se fija al finalizar el plazo de los dos años por no ser posible la reintegración con la familia biológica o directamente en casos de menores con necesidades espaciales.

Los acogimientos, según han indicado fuentes del Gobierno aragonés, pueden tener lugar por familia extensa del menor o ajena al mismo.

En la actualidad existen en Aragón 217 menores en acogimiento residencial, a los que se suman 77 en familia extensa, 15 que residen con familias ajenas y 18 que han sido sometidos a un acogimiento de urgencia. Además, ocho menores de 6 años están esperando poder ser acogidos por una familia, según Bajén.

Desde Adafa, Martínez ha apuntado que el pasado año se realizaron 45 acogimientos familiares, la mayoría de ellos de urgencia, y que a lo largo de toda su trayectoria se han acogido a 490 niños de entre 0 y 8 años.

Ha apuntado que en Aragón las familias que acogen a menores tutelados perciben unos 300 euros como compensación y ha reivindicado mayor apoyo económico para ellas, toda vez que ha recordado que en otras comunidades existen bolsas de familias de acogida que no tienen la aragonesa debido, quizá, al desconocimiento del programa que existe en el territorio y para lo que era necesario la puesta en marcha de esta campaña publicitaria.