El presidente de la DGA y candidato del PSOE, Marcelino Iglesias, obtuvo ayer una victoria electoral que le garantiza el tercer mandato consecutivo al frente de la DGA. Los socialistas obtuvieron 273.657 votos y 30 diputados, lo que los consolida como la primera fuerza parlamentaria en la comunidad. No obstante, el propio Iglesias señaló tras conocer los resultados que "necesitaremos apoyos" para formar el próximo gobierno autonómico.

Iglesias, que mostró su "agradecimiento a toda la gente que nos ha votado y nos ha dado su confianza", indicó que "administraremos los resultados con responsabilidad y pensando en lo que tenemos que pensar, que son los objetivos de esta tierra", e insistió en que "haremos esa foto de la primavera del 2008, la foto de la inauguración de la Expo" con políticos socialistas al frente del Gobierno central, la DGA y el Ayuntamiento de Zaragoza.

ARITMÉTICA Y PROGRAMAS El secretario general de los socialistas eludió referirse a futuros pactos. "Hay mucha aritmética que estudiar. Habrá que ver el conjunto". No obstante, matizó que "en los pactos no solo tiene que ver la aritmética, sino también el programa electoral. Habrá que poner los demás programas al lado del nuestro y ver qué tenemos en común" tras "poner encima de la mesa las prioridades". Por último, añadió, "no creemos que sea difícil encontrar quien quiera ayudarnos en estos tiempos apasionantes".

Los números le permiten al PSOE optar por varias alternativas para formar gobierno. Tanto los socialistas como su actuales socios, el PAR, salieron ayer reforzados al ganar, respectivamente, tres y un diputados. Las cuentas también dan para una alianza de izquierdas con CHA a la que podría unirse IU en un tripartito. Sin embargo, a la vista de cómo se ha desarrollado la campaña, en la que socialistas y nacionalistas han mantenido varios choques dialécticos, no parece que los contactos vayan a ir en esa dirección. Tienen posicionamientos distintos en política del agua y ante la reforma del Estatuto, entre otros temas.

Los socialistas obtuvieron ayer uno de los mejores resultados de su historia en Aragón, aunque se quedaron a algo menos de 10.000 votos de las marcas que estableció la candidatura de Santiago Marraco en 1983, cuando se quedó a un escaño de la mayoría absoluta.

La principal subida en votos se registró en Zaragoza, donde añadieron más de 3.000 sufragios a los del 2003. En Huesca, el aumento rondó el medio centenar. Y, por último, en Teruel retrocedieron en cerca de dos centenares.