--¿Quién fue Joaquín Costa? --Un intelectual de su siglo. Una figura polifacética: jurista, escritor, periodista, historiador, pedagogo... Fue también un político sin partido, que quiso regenerar su país.

--Su nombre siempre ha sobrevolado lo popular, pero no sé si es conocido. --Eso es; su obra se ha perdido. Parece que es muy conocida pero en realidad creo que solo se conoce de manera fragmentaria, a veces impenetrable y marcada por los tópicos.

--¿Su figura sufre el paso del tiempo? ¿Ha envejecido mal? --No, no. Vuelvo a repetir que su imagen de intelectual se ha ido remodelando a golpe de recuerdos, perfiles apresurados, memorias interesadas e interpretaciones de historiadores... Considero que es un hombre marcado por las conmemoraciones y diluido en el espacio de la leyenda.

--Le intuyo cierto retintin. --No, mi mirada es la de un historiador, que trata de poner al personaje en su contexto. Desde el desapego profesional. Lo que no quiere decir que no le tenga como persona un gran cariño. Creo que en la exposición se detecta este sentimiento.

--¿Qué vamos a ver en la muestra? --Una visión contemporánea de la personalidad de Costa, y de sus actuaciones públicas en el contexto de la España del Desastre y la Regeneración. Hemos trabajado con un equipo excelente para recrear los distintos espacios que ayudan a construir a Costa como hombre, intelectual y político.

--¿Qué contiene? --Cerca de 200 piezas, con documentos personales, fotografías, libros que reflejan sus ideas y especialmente grandes cuadros de maestros de la pintura aragonesa, desde Lafuente a Gárate o Ramón Acín, y española, como Sorolla, Zuloaga, Regollos...

--¿Que partes tiene la muestra? --Cuatro grandes espacios: la educación de la mirada. Profetas del saber. La cultura política; y finalmente, la muerte y posteridad con un corolario dedicado al triunfo de las ideas, donde desde el presente se rinde homenaje a la memoria de Costa.

--Como historiador: ¿sus ideas son actuales? --Como tales ideas, sí. Como soluciones para los problemas actuales, no.

--Goya, Buñuel, Costa, Cajal: ¿no hay un sentimiento de dolor hacia Aragón? --La relación con la patria chica de todos estos grandes personajes, siempre fue muy ambivalente, por su propio carácter y por el de los aragoneses. Se movieron entre la aceptación y el rechazo. A Costa, Zaragoza le abrirá las puertas a la posteridad con su entierro multitudinario.