La imagen de San Lorenzo, patrón de Huesca, ha recorrido hoy de nuevo en procesión las calles de la ciudad, entre los vivas y vítores lanzados por los miles de ciudadanos que flanqueaban su paso.

Una procesión que, como todos los años, ha tenido gestos críticos hacia la corporación municipal de colectivos que no han visto cumplidos los compromisos alcanzados al inicio de la actual legislatura.

Una hora antes de emprender la imagen su camino en una carroza llena de verde albahaca y de claveles rojos que simbolizan el fuego en el que San Lorenzo fue quemado, los danzantes de la ciudad rendían su particular homenaje al santo bailando ante las puertas del templo sus tradicionales danzas con palos y espadas.

A lo largo de varios minutos, los danzantes han escenificado su colorido espectáculo con los tradicionales bailes del "Vals de las flores" y "El degollado", para acabar contagiando al público con el popular tema de San Lorenzo.

Finalizados los bailes, la imagen del santo ha iniciado su camino hacia el edificio del Ayuntamiento de Huesca seguida por los danzantes, decenas de personas ataviadas con trajes regionales, entre ellas el presidente de la Liga de Fútbol Profesional, el oscense Javier Tebas, y la propia corporación municipal.

En las Fiestas de San Lorenzo, lo sagrado y lo profano se mezclan con naturalidad y si ayer miles de personas se desgañitaban en la cabalgata festiva, hoy aclamaban con fervor a su santo patrón en el día grande de la festividad.

Ha sido en la costanilla de Santiago donde se ha producido el tradicional gesto reivindicativo-crítico por parte de un grupo de miembros de la Peña Alegría Laurentina, que han entregado a los concejales un papel envuelto en plástico transparente con una aspa verde dibujada y un mechón de pelo en su interior.

Al mismo tiempo, otro de los protagonistas de la queja mostraba una pancarta para denunciar que la peña espera una solución para recuperar todos los usos que se daban antes en su local festivo, el conocido Jai Alai, tradicional lugar de encuentro y de conciertos míticos que permanece cerrado desde hace seis años por motivos de seguridad.

En respuesta al significado del envoltorio entregado a los ediles, los propios miembros de la peña explicaban a los curiosos que, simplemente, "los políticos nos toman el pelo".

Con este gesto, han querido recordar los peñistas que la reapertura de la sala depende tan sólo de la declaración del edificio como Bien de Interés Local.

A media mañana, tras ser vitoreada por los oscenses, la imagen ha iniciado su camino de regreso a la basílica para presidir desde un sitial de honor una misa concelebrada y permanecer en el tempo hasta el último día de las fiestas, en el que volverá a salir para recibir la tradicional ofrenda de frutos y flores.

Como novedad, este año varios de los miembros de la corporación, entre ellos el alcalde de la ciudad, Luis Felipe, se han sumado a la procesión desde el exterior del templo, de acuerdo a un nuevo reglamento protocolario que excluye la participación de los ediles de actos religiosos con los símbolos acreditativos del cargo.

Una decisión que ya llevó el año pasado a Luis Felipe y otros concejales de su coalición de gobierno a quitarse la banda acreditativa para asistir a la misa como unos ciudadanos más, pero en los bancos reservados a las autoridades.

A este gesto no se sumaron los concejales del PP, críticos con la reforma del reglamento de protocolo, y el portavoz de Ciudadanos, José Luis Cadena, que entraron al templo sin quitarse la banda en defensa de su derecho a hacerlo.