Una gran tormenta, con viento y granizo, este temporal ha causado numerosos daños a su paso por Zaragoza. Fuentes municipales explican que los Bomberos de Zaragoza han tenido que realizar decenas de salidas por más de cincuenta árboles caídos o arrancados debido a las fortísimas rachas de viento, de hasta cien kilómetros por hora según han confirmado a Efe desde la Agencia Estatal de Meteorología, que han acompañado a la lluvia y al granizo que han descargado durante aproximadamente veinte minutos sobre la capital.

Además, está cortada al tráfico la avenida de Navarra en dirección salida de la ciudad, aunque es probable que por acumulación de agua también se corte en sentido salida, pero también varios carriles de la avenida Cesáreo Alierta, la avenida Puente del Pilar donde ha caído un árbol muy grande, varias calles del entorno de Sagasta y Tenor Fleta, el Paseo de la Mina con Asalto, el paseo de Longares y la calle Cosuenda, estas dos últimas en el barrio de Jesús, y la calle Taboada.

Hay más de cien incidencias en toda la ciudad, según fuentes del Ayuntamiento, que explican que han caído árboles en las calles Villa de Pau, Tierno Galván, Castillo de Loarre, Alquézar, en la zona de la piscina de La Hípica, junto a Luis Bermejo y Violante de Hungría, en el paseo de Sagasta o en el paseo de Isabel la Católica (a la altura de instituto Miguel Catalán y del Hospital Infantil). También, se han encontrado incidencias de este tipo en la calle Asalto o Paseo Mina. Dentro del campus universitario de la plaza San Francisco también se han caído de varios arboles.

Una gran rama ha caído sobre la catenaria del tranvía en la plaza de San Francisco y ha habido que interrumpir el servicio, que solo funciona de momento en Valdespartera.

También la Policía está colaborando para retirar los contenedores que han salido volando, además de trabajar en la calle Bruno Solano, donde se ha cortado el tráfico por seguridad, debido a que un cable eléctrico ha caído en la calle.

Desde el Ayuntamiento precisan que poco a poco la situación va a ir normalizándose, y que el granizo y las hojas de los árboles que arrastraba el viento ha hecho que los desagües tragaran peor