Las buenas noticias continúan para el equipo de investigadores liderado por el catedrático aragonés Carlos Martín, quien está al frente del proyecto de la vacuna contra la tuberculosis que está estudiando el grupo en Genética de Micobacterias de la Universidad de Zaragoza.

Tras una primera fase de ensayos clínicos (y de buenos resultados), ayer se dio a conocer que la dosis aragonesa, la MTBVAC, seguirá adelante gracias al firme respaldo mundial de la Unión Europea y EEUU, que financiarán con 12 millones una nueva fase de ensayos clínicos en Sudáfrica. El anuncio se hizo en Vigo, durante una visita institucional a los laboratorios de la compañía Biofabri, quien también ayuda en el desarrollo de la vacuna.

Así, el próximo mes de enero dos nuevos ensayos se podrán en marcha en 99 recién nacidos y 120 adultos de la región africana. Este proceso de la fase 2A de seguridad e inmunogenicidad busca, según informó el campus aragonés, determinar la dosis a utilizar, es decir, que proteja pero sin causar efectos secundarios. Ambos trabajos se desarrollarán durante dos años y medio en el Centro de Investigación en Vacunas de Sudáfrica (SATVI), en Worcester, un pequeño núcleo con alta incidencia de tuberculosis, a 150 kilómetros de Ciudad del Cabo.

Con este firme apoyo económico, Martín reiteró sus esperanzas en la investigación. «Si los resultados de inmunidad que se obtengan en estos nuevos ensayos clínicos confirman los obtenidos recientemente en modelos animales, se podrían acelerar los futuros estudios de eficacia de MTBVAC y empezar mucho antes a salvar millones de vidas», indicó el aragonés.

En septiembre del 2015 ya se iniciaron investigaciones en 36 recién nacidos y 18 adultos de Sudáfrica. La recopilación de datos, que concluye en diciembre, ha permitido preparar las sucesivas fases que hoy se han anunciado. «Aunque estamos a la espera de los resultados de inmunogenicidad que llegarán a final de año, sabemos que es una vacuna segura, porque tanto los recién nacidos como los adultos incluidos en el ensayo llevan ya un año desde la última vacunación sin ningún problema», reiteró Martín.

La dosis aragonesa pretende sustituir a la actual vacuna BCG, cuya protección en tuberculosis pulmonar de adultos es muy variable, de 0% a 80%.