La A-23, que finalizará en el túnel de Somport, cuenta con un nuevo tramo en servicio, concretamente el Nueno--Congosto de Isuela, al inicio del puerto de Monrepós en dirección a Francia. Son cinco kilómetros más que suponen una mejora de los tiempos de recorrido y de la seguridad vial para los aproximadamente 8.000 vehículos que diariamente circulan por la carretera N-330 en este tramo, de alto valor ambiental.

El consejero de Obras Públicas del Gobierno de Aragón, Rafael Fernández de Alarcón, asistió ayer al acto de puesta en servicio, que fue inaugurado por el subsecretario del Ministerio de Fomento, Mario Garcés. En este caso supone un paso más en las obras de prolongación de la A-23 desde Huesca a Jaca, que se unen a los 24,1 kilómetros ya en servicio en la provincia, lo que ha supuesto una inversión de 50,4 millones de euros y cuyo tramo Sabiñánigo (sur)--Sabiñánigo (este) fue inaugurado el pasado 14 de julio. El subsecretario de Fomento, Mario Garcés, anunció que se inaugurará en octubre el trazado entre Arguis y Alto de Monrepós en la misma autovía.