Un incendio, aparentemente iniciado en la freidora, calcinó ayer la cocina de la céntrica cafetería San Siro de Zaragoza, generando un denso humo que alertó a muchos vecinos y paseantes de la zona, pero que afortunadamente no causó heridos por quemaduras ni intoxicaciones por humo. Ni siquiera la de su propietario, Víctor Lasheras, que según explicaba era el único que estaba en la cocina cuando se inició el fuego. «He intentado apagarlo con un extintor, pero no ha habido manera. Había mucho humo y hemos tenido que salir todos», explicaba, entre el ajetreo de llamadas y aún afectado por el susto y la preocupación.

El propietario fue el que más expuesto estuvo a la humareda, ya que según coincidía con un empleado, «los clientes estaban en la terraza» y había muy pocos dentro cuando se declaró el incendio, sobre las 10.30 horas. El trabajador que estaba en la barra explicaba que «se llenó muy rápido de humo muy denso», y tuvieron que salir.

Hasta la popular cafetería de la calle Costa se desplazaron tres dotaciones de bomberos, según explicaba el subjefe de Intervención del cuerpo, Manuel Algar. Los 12 bomberos sofocaron las llamas, que destrozaron la cocina tras prender la grasa de la campana extractora, y extrajeron el humo que se propagó por el local y causó los consiguientes daños.

Los bomberos también revisaron el edificio de viviendas contiguo, en el número 3, y la aledaña sede de UGT, pero apenas tuvieron que ventilar por el humo que se había colado.

Este se extendió por la calle y fue visible incluso desde el paseo Independencia, lo que generó cierto susto y atrajo a un buen número de curiosos que se arremolinaban junto al cordón policial. Y allí aguantaron pese a las reprimendas de algún que otro agente («¿de verdad les gusta respirar esto?. Porque esto no es sano», advertía) por el chafardeo.

Los efectivos continuaron durante un buen rato extrayendo humo con ventilación, y tardará en irse por completo, ilustraba Algar, al colarse por los falsos techos y otros recovecos del local. La dotación de cuatro sanitarios desplazada tuvo menos faena, ya que ni siquiera el propietario quiso ser atendido, ni menos trasladado, por la presumible inhalación de humo.

Lasheras explicaba que hacía apenas un par de años que había adquirido el local y era el primer incidente que sufría, sin que le constase tampoco que hubiera habido otros antes de su gestión como hostelero. La causa exacta del incendio será difícil de determinar, ya que la cocina quedó muy dañada, explicaba el subjefe de Bomberos.