El incendio que afectó, en la noche del pasado lunes, al hospital Royo Villanova de Zaragoza pudo haber sido causado por los propios pacientes. Aunque el Gobierno, a través del consejero de Sanidad, Ricardo Oliván, ordenó ayer abrir una investigación para esclarecer las causas, los primeros indicios y la versión de varios testigos apuntan a que los propios pacientes de la planta de Psiquiatría podrían haber provocado --voluntaria o involuntariamente-- el fuego, que se originó en dos colchones de habitaciones distintas

El incendio dejó prácticamente destrozada la quinta planta y ha inutilizado las 24 camas destinadas a pacientes psiquiáticos. El fuego, el humo y las labores de extinción obligaron al traslado a otros hospitales de 20 enfermos, de los que solo seis pertenecen a Psiquiatría y que han sido reubicados en el Miguel Servet y el Clínico. El resto --mayoritariamente con enfermedades cardiorrespiratorias ingresados en la cuarta planta, por donde se extendió el humo y que también tuvo que ser evacuada-- fueron derivados al hospital Nuestra Señora de Gracia.

Los daños fueron considerables. Incluso, las llamas, que no provocaron heridos, habrían afectado a las tuberías de la planta donde se originó el incendio, lo que habría afectado al abastecimiento de agua. En todo caso, desde el Departamento de Sanidad se asegura que "se tratará de acondicionar cuanto antes" el piso afectado, aunque desde el propio hospital advirtieron de que la tarea llevará "mucho tiempo".

CELERIDAD

El incendio, que tardó más de dos horas en ser sofocado por los Bomberos, contó con la rápida intervención de los propios profesionales sanitarios, que evacuaron las plantas afectadas con celeridad, lo que facilitó la labor de extinción. El Salud destacó que el sistema de detección de incendios y el plan de evacuación funcionó "perfectamente" y ensalzó el "perfecto" trabajo del personal que se encontraba, así como la "labor desinteresada" de otros profesionales, tanto de categorías sanitarias como no sanitarias, que al tener noticia del suceso se desplazaron para colaborar.

Hasta nueve ambulancias se movilizaron la noche del suceso y el servicio de Urgencias del centro quedó a expensas de posibles ingresos. Finalmente, únicamente hubo que lamentar daños materiales.

El suceso y la consiguiente supresión de camas para enfermos psiquiátricos llega en un momento en el que no hay presión asistencial en cuanto a ingresos en salud mental. Al menos, eso se expone desde la Administración, que aseguraron que "de momento", tanto el Miguel Servet como el Clínico absorben "sin problemas" estos pacientes. "Si fuera necesario, utilizaríamos los recursos de salud mental de otros hospitales de nuestra comunidad", apuntan desde el departamento.

La falta de camas en Psiquiatría en Zaragoza, sin embargo, viene provocando derivaciones a Huesca y Teruel. Precisamente, el Salud abrirá la próxima semana el hospital de Día para enfermos psiquiátricos del Servet, un punto de rehabilitación ambulatorio que lleva desde el 2008 pendiente de su apertura por falta de dotación de personal.

El Salud asume la demora, pero insiste en la ausencia de presión asistencial.