El consejero de Sanidad, Sebastián Celaya, aseguró ayer en el pleno de las Cortes de Aragón que los incentivos que se estudian con los sindicatos para promover que los médicos quieran cubrir plazas en el medio rural aragonés no podrán ser económicos «debido a las dificultades presupuestarias», dijo. La consejería «sí que negocia» otras vías, aunque Celaya no detalló más porque aún están en negociación con las centrales sindicales. En todo caso, estarían relacionados con puntos para movilidad o para la carrera profesional.

Los incentivos, dijo en respuesta a una pregunta formulada en el Pleno por la diputada de Podemos Itxaso Cabrera, «no son un fin en sí mismo, sino una herramienta» para superar una situación que, por otro lado, «data desde hace años», señaló.

Aragón cuenta con determinadas plazas sanitarias en los hospitales y centros de salud periféricos que difícilmente se cubren por médicos jóvenes, «una vez que se jubilan sus titulares», precisó Celaya. Por eso, dentro del Plan de Recursos Humanos que se elabora en la consejería, se adopta un apartado que incluirá determinados incentivos. Este mes de septiembre, Sanidad tiene que decir cuáles son y, una vez descartada la variable económica --que se había barajado este tiempo atrás--, queda por saber el listado de incentivos, las condiciones y quienes serán beneficiarios de los mismos.

Por otro lado, el departamento revisará en el 2017 el mapa sanitario, para lo que está elaborando un estudio sobre las necesidades para cada zona de salud, analizando parámetros como la frecuencia de uso de los servicios médicos, el nivel sociocultural y de renta de la población, el número de habitantes y la edad.

El pasado 16 de septiembre, también en el pleno, Celaya calculó que dotar cada centro de salud con una plaza más de médico costaría cinco millones de euros más al año, pero «Montoro nos tiene prohibido aumentar ni un duro» el presupuesto, dijo.

Un millon de consultas

Este verano se produjeron en Aragón un millón de consultas en más de 120 centros de salud rurales. En términos generales, el anterior Gobierno del PP suprimió 46 plazas y el actual, según precisó Celaya, «ha creado 20».

Aragón es una de las comunidades autónomas con mayor porcentaje de médicos por habitante, pero la dispersión de la población provoca que los profesionales con contrato prefieran tenerlo en Zaragoza antes que en las zonas rurales. Eso da lugar a puestos de difícil cobertura en el medio rural, especialmente en Huesca y en Teruel.

Este verano, por ejemplo, 14 médicos de los centros de salud del Bajo Aragón se trasladaron mayoritariamente a la capital aragonesa a través de un concurso de traslados. Este hecho ha llevado a las críticas y denuncias por parte de sindicatos y trabajadores, quienes apuntan a una sobrecarga de trabajo debido a esta situación.

A los problemas para cubrir las vacantes en la zona rural se suman los problemas por la falta de especialistas en centros de varias localidades de Aragón como Barbastro, Calatayud, Ejea, Huesca o Jaca, donde este verano hubo que suspender el servicio de urgencias de ginecología en Jaca porque no se podía garantizar la seguridad ante la falta de médicos.

Aragón diseña un plan de recursos humanos para analizar la posibilidad de aplazar la edad de jubilación de los especialistas que voluntariamente acepten hacerlo.

El consejero de Sanidad ya planteó en su momento la opción de determinar si se puede plantear un retraso en la edad de jubilación para que vaya más allá de los 65 años y solucionar así este problema general que tiene la sanidad aragonesa.