A falta de nueve meses para los comicios municipales del 26 de mayo, el Ayuntamiento de Zaragoza retoma su actividad política con muchas sensaciones en el aire. Septiembre ha llegado y los grupos regresan a sus puestos con ese horizonte, una línea subrayada con los equipos que cada formación tendrá que elegir en su debido momento. Aunque si hay dos percepciones que sobrevuelan en el ambiente por encima de las demás son la incertidumbre y la tensión.

Poca novedad, no obstante, para estos más de tres años de mandato, en los que la segunda de estas percepciones ha sido una constante, a veces, insoportable. Si acaso, la falta de tiempo generada por la urgencia electoral no parece una buena compañera en un ayuntamiento con varios melones abiertos, entre los que sobresale, a estas alturas, el recurso a la Ley de Capitalidad interpuesto por el Gobierno de Pedro Sánchez ante el Tribunal Constitucional (TC).

El portavoz del equipo de gobierno de ZeC, Fernando Rivarés, subrayó en este inicio de curso que llegan con un programa «cumplido a un 85%» y esperó de los grupos «serenidad y responsabilidad» respecto a las ordenanzas fiscales y a que salga adelante un presupuesto para la ciudad. «Este es un curso político en el que toca recoger cosecha. Se ha sembrado la semilla de numerosos proyectos municipales y toca presentar los resultados», añadió el también concejal de Economía y Cultura, quien resaltó que el mandato acabará «con las cuentas saneadas». Además, Rivarés pidió «responsabilidad», específicamente, a los grupos de la izquierda, PSOE y CHA.

LOS GRUPOS

El portavoz del PP, Jorge Azcón, describió ayer al gobierno de la ciudad como «el peor» de la historia democrática de Zaragoza, además de tildarlo de «agonizante». También anunció que solicitará la celebración de un pleno extraordinario para volver al control democrático de las sociedades municipales, una vez quede suspendido cautelarmente el artículo recurrido de le Ley de Capitalidad. Azcón también tuvo palabras para el PSOE, grupo que definió como «cómplice necesario» de ZeC al rechazar el ofrecimiento de los populares para evitar que el actual equipo de gobierno llegara al poder. «Deberíamos esperar que el PSOE fuera coherente y actúe en consecuencia para parar los despropósitos a los que nos tiene acostumbrados el equipo de gobierno», añadió.

Desde el PSOE, grupo que contará con nuevo candidato a lo largo de este mes de primarias, prefieren esperar a realizar el análisis del nuevo curso en los próximos días, mientras que la portavoz de Cs, Sara Fernández, observó que esperan «un año convulso», lo que, consideró, ha habido desde el golpe de mano de ZeC a las sociedades. «Ahí hubo una ruptura», destacó, a la vez que añadió que espera que, tras el recurso del Constitucional, desde el equipo de gobierno «reculen» y se recupere «la normalidad democrática».

«Hay incertidumbre», describió, y añadió que, para sacar presupuestos y ordenanzas, los «dos hitos». necesitan a un PSOE y a una CHA» de los que dijo no tener «nada claro» que realmente les sigan apoyando, puesto que «tienen ahora la espada de Damocles de las elecciones y van a pensar en eso y no en la ciudad, ojalá me equivoque», concluyó.

Los aragonesistas, precisamente, hicieron ayer un llamamiento a la responsabilidad al resto de grupos en el ayuntamiento, especialmente en lo que respecta a «blindar» las ordenanzas fiscales y los presupuestos del año que viene ante la «fiebre preelectoral» que se avecina. El portavoz de CHA, Carmelo Asensio, destacó que, ante un bloqueo de la ciudad, que no piensan permitir, ellos estarán por «construir en positivo» y remarcó que «la pelota está en el tejado» de Zaragoza en Común en lo que se refiere a estas dos cuestiones y otras como el plan de inversión en vivienda o el de Movilidad Sostenible.