Un estudio elaborado por la Universidad de Oviedo a petición de los empresarios encargados de la futura explotación de la mina de Borobia (Soria) avala la ausencia de afección de este yacimiento de magnesitas a los acuíferos de los ríos Manubles, Aranda, Ribota e Isuela, todos ellos en Aragón.

El informe, presentado ayer por el empresario soriano Emiliano Revilla, apunta, entre otras cosas, que el área de influencia del proyecto "se reduce" a la subcuencaalta del Manuables "sin afección alguna a otras cuencas" y añade que "dicha zona ofrece un bajo nivel ambiental y sus aguas subterráneas no tienen conexión" con cuencas colindantes. "La mina de Borobia es muy buena para Zaragoza, para Soria y para España", aseguró Revilla.

RECHAZO POPULAR La explotación de este yacimiento a cielo abierto, que linda con las comarcas de Calatayud y del Aranda, cuenta con el rechazo unánime de pueblos ribereños aragoneses, que consideran que la actividad minera pueda contaminar unas aguas utilizadas para la agricultura, la ganadería y el consumo de boca y la repercusión medioambiental es "negativa" para los acuíferos que dan nacimiento a los ríos de la margen izquierda del Jalón.

Sin embargo, los empresarios niegan cualquier afección y se remiten a la aprobación el pasado 4 de junio, por parte de la Junta de Castilla y León, del proyecto de explotación. "El proyecto ha pasado un estudio de impacto ambiental y tiene un resultado positivo por parte de la Junta", aseguró ayer José Antonio Yeregui, director industrial de Magnesitas Navarras SL, encargada de la explotación.

"El carbonato de magnesio que se extrae de la mina no contamina nada y a nivel hidrológico no se va a afectar a los acuíferos colindantes. Me da la impresión de que hay cierta desinformación y todo se ha desvirtuado de la realidad", aseguró.

Además, quienes están a favor de la mina de magnesita replican que la industria generará más de 300 puestos de trabajo, entre directos e indirectos, en una zona rural castigada por la despoblación y la falta de actividades. "La puesta en marcha de la fábrica de tratamiento y las actividades complementarias de investigación e innovación del Centro Tecnológico supondrán un significativo incremento de la actividad empresarial y productiva", añadió Yeregui.

Por otro lado, el director industrial aseguró que "más de 300 aragoneses" ya se han puesto en contacto con la empresa para solicitar puestos de trabajo. "Contamos con currículos de gente de Aragón y muchas empresas se han puesto en contacto con nosotros. No tengo ninguna de que la Confederación Hidrográfica del Ebro terminará dando los permisos. Realmente, no sabemos cuál es la razón por la que se está retrasando la aprobación de los expediente", aseguró Yeregui.