U n informe del Instituto Geológico y Minero de España (IGME), organismo adscrito al Ministerio de Economía y Competitividad, y que había permanecido oculto desde el pasado mes de enero, alerta sobre los graves riesgos que para la salud pública y el medio ambiente puede entrañar la práctica del fracking, que en Aragón acumula ya 22 proyectos y que ha encontrado una gran contestación entre diversos colectivos y vecinos de las poblaciones afectadas.

Así lo denunció ayer el responsable de energía de IU y coordinador de IU Aragón, Adolfo Barrena, quien volvió a reiterar la postura "radical y absolutamente contraria" de su partido ante esta práctica, que en Aragón mantiene abiertos 22 proyectos en distintas fases. El estudio, denominado Recomendaciones ambientales en relación con las medida preventivas y correctoras a considerar en proyectos relacionados con la exploración y explotación de hidrocarburos mediante técnicas de fractura hidráulica, advierte de la posible liberación de sustancias radiactivas y cancerígenas, la contaminación del agua y el aumento de la sismicidad.

EFECTOS CONTAMINANTES El informe, según Barrena "es muy exhaustivo, está pagado con dinero público y ningún ministerio lo ha publicado porque no les interesa". El coordinador de IU Aragón denunció el "secretismo y ocultismo del Gobierno de Mariano Rajoy en este asunto. Precisamente, el secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos, reconoció el pasado lunes en una entrevista a Efe, la existencia de un documento del IGME que estaban "estudiando". Ese mismo instituto ya achacó en buena parte la actividad sísmica en Vinaroz a las operaciones de inyección de gas llevadas a cabo por la empresa Castor en septiembre del 2013.

El informe advierte sobre los graves efectos contaminantes que la fractura hidráulica puede producir, como la liberación de sustancias radiactivas (radón y uranio) y cancerígenas (metano, ozono y benzeno). Además, dada la gran cantidad de agua que hay que utilizar, alerta sobre la aparición de tóxicos en el líquido utilizado que luego retorna a la superficie. Ello provoca la contaminación del agua que sale a la superficie y que afectaría a la flora, la fauna, los cultivos y el ganado. Pero también provocaría un desastre en los acuíferos. "El 80% de los proyectos que conocemos están sobre acuíferos", avisó Barrena. El otro problema grave sería la sismicidad. "El informe señala que la inyección de elementos extraños en la superficie tiene una correlación con la aparición de terremotos y aquí en España no está hecho un mapa sísmico en condiciones. Hay muchas fallas que no están cartografiadas", puntualizó Barrena, quien también destacó que el informe realiza una advertencia muy clara en caso de que se lleven a cabo estás prácticas, que se exigieran a las empresas promotoras más garantías y controles, "más de las que el partido Popular está dispuesto a exigir", apostilló.

Por su parte, el diputado aragonés de IU en el Congreso, Álvaro Sanz, anunció que su partido preguntará al Ejecutivo por las razones para no haber hecho público dicho informe y si va a modificar su posición.