Un nuevo informe municipal descarta que los incumplimientos de la concesionaria FCC puedan conllevar la rescisión del contrato de mantenimiento de los parques y jardines de la ciudad. El documento, que ayer fue presentado en la comisión de Medio Ambiente, Educación y Cultura, establece que solo se han detectado dos puntos en los que la empresa no ha cumplido con sus compromisos y por los que será expedientada y sancionada: el ahorro en combustible y la limpieza de los bancos y mesas de las zonas verdes. Estos, ni llegan a tres ni son "lo suficientemente graves" como para cumplir la moción aprobada en el pleno en la que se aseguraba que se rescindiría el contrato a FCC si se comprobaban las deficiencias en su servicio.

El resultado de este nuevo informe, que se elaboró tras la presentación de un contrainforme al inicial de los técnicos municipales elaborado por el concejal de IU y presidente del Observatorio de la Contratación, Raúl Ariza, volvió a enfrentar ayer a este con el responsable del área Jerónimo Blasco, que le acusó de "poner en duda" a los técnicos municipales. Con este nuevo documento, Blasco dio por zanjado el debate sobre FCC, aunque Ariza insistió en que el documento no contesta a las infracciones contrastadas por su grupo y por los trabajadores.

Mientras, estos se manifestaban un día más a las puertas del consistorio para pedir que medie en el conflicto laboral con la empresa y que llevará, si no hay acuerdo, al inicio mañana de una huelga general en Parques y Jardines. Sin embargo, Blasco despejó cualquier tipo de duda sobre este tema: "El ayuntamiento no va a estar en las negociaciones ni va a mediar en nada. Ni está ni se le espera". El responsable del área sí aseguró que "se han aproximado mucho las posturas" entre la empresa y los representantes de los trabajadores, por lo que, a su juicio, la situación "debería resolverse rápidamente". Este extremo, sin embargo, fue desmentido por los representantes de los trabajadores.

Blasco enmarcó también la insistencia de los sindicatos "respaldados por algún grupo municipal" en denunciar incidencias para utilizarlas para "presionar" a la empresa y tachó de "nimiedades" los incumplimientos que volvió a detallar Ariza.

El informe oficial del ayuntamiento detecta solo dos anomalías respecto a los compromisos de la empresa. El primero en cuanto al programa de reducción en el uso de combustibles, dado que FCC no ha formado a los trabajadores para que tomen medidas como "las de apagar los vehículos cuando vayan a estar más de tres minutos parados".

El otro incumplimiento es la obligación por parte de la empresa de limpiar con agua a presión trimestralmente los bancos y las mesas, que aduce que se ha actuado en aquellos que presentaban suciedad y que se ha actuado en un total de 4.073 elementos. El documento concluye sin embargo que no se han realizado las "cuatro limpiezas anuales" previstas.

En consecuencia, se abrirá expediente por ambos asuntos, que podrían derivar en una sanción a la empresa, que se detraería de los pagos mensuales que le realiza el consistorio. Y se zanja la posible rescisión del contrato. "La moción decía que si había tres incumplimientos muy graves habría que rescindir el contrato. Solo hay dos y no muy graves. No hay motivo para rescindir", indicó Blasco.