«Igual que nos preocupamos de que nuestro cuerpo esté sano lo mismo ocurre con las viviendas». Con esta metáfora, Miguel Cervera, vocal de la Junta de Gobierno de Colegio Oficial de Graduados en Ingeniería de la rama industrial, Ingenieros Técnicos Industriales y Peritos Industriales de Aragón (COGITIAR) inauguró ayer las jornadas sobre la rehabilitación de edificios en Aragón, celebradas en la sede de esta entidad y que continúan los días 12, 19, 26 de este mes y el 3 de octubre.

El objetivo que persigue este ciclo es concienciar a la ciudadanía sobre la importancia del estado de sus casas e involucrar a las administraciones en este proceso. Actualmente en Aragón existe un «estallido de la vivienda usada», explicó José Luis Roca. El 80% de la venta de casas es de segunda mano y «es necesaria la rehabilitación, no solo en las zonas con alto nivel adquisitivo, sino en toda la ciudad», apuntó Roca. A esta idea se sumaron Pablo Muñoz, consejero de urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza y Mº Teresa Andreu, directora general de Vivienda y Rehabilitación del Gobierno de Aragón, que defendieron la necesidad de restaurar el casco histórico y argumentaron que «aunque las cuestiones técnicas son fundamentales, hay mucha gente que no se las puede permitir».

El BOA publicó ayer los requisitos que deben completar quienes soliciten subvenciones en materia de rehabilitación y ayudas a inquilinos en Huesca y Teruel.