Los inmigrantes en Aragón son quienes acceden a trabajos en peores condiciones y salarios, ya que su sueldo medio es un 54% más bajo que el de un aragonés y por tanto tienen mayor riesgo de exclusión y pobreza, lo que demuestra que aunque su entrada en España fue de carácter laboral, no «vinieron a competir» por el empleo. Así lo señaló ayer el secretario general de CCOO Aragón, Manuel Pina, con motivo del informe La población inmigrante en Aragón 2016.

Así, mientras el sueldo medio de un aragonés era de 20.401 euros, el de un extranjero se situaba en 9.313 euros. Bajos sueldos que, a juicio de CCOO, pueden ser un indicativo de la participación de los inmigrantes en la economía sumergida, lo que determina condiciones precarias de su trabajo y la no cotización a la Seguridad Social.

Pese a que los inmigrantes que han quedado en España son una población asentada, siguen concentrando los trabajos de sectores como la hostelería, agricultura o el servicio doméstico. Según apuntó la secretaria de Diálogo y Cohesión Social, Marta Arjol, son los sectores con los salarios más bajos, de peores condiciones y mayor inestabilidad, lo que limita su acceso a la protección social y hace que su riesgo de exclusión social sea más elevado.

Durante los años de la crisis, España ha perdido un 21% de inmigrantes y un 23% Aragón, la comunidad donde este colectivo representaba el año pasado el 10% de la población total y de los cuales el 46,74% procedía de países de la Unión Europea. Así, el 14,27% era población activa y la ocupada representaba el 12,08% del total, mientras que el porcentaje de parados se situaba en el 20,42% frente al 79,50% de España. Por sectores, el paro en la población inmigrante se concentra en servicios (48,9%), seguido de la agricultura (17,3%), los de sin empleo anterior (13,75%) y construcción (12,9%).

Nivel educativo

Según el nivel de formación, el 58% del total de parados extranjeros tenía un nivel de Educación Primaria o inferior, mientras que con la primera etapa de ESO suponían el 35,37%, el 3,37% con formación a nivel de Bachillerato, el 1,31% FP y del 1,62% con enseñanzas universitarias. En este sentido, el informe incide en el reto que supone la política educativa porque un bajo nivel de estudios reduce las oportunidades efectivas de inserción en el mercado de trabajo.

En cuanto a la contratación, el pasado año se registró un incremento del 11,36% en Aragón. El 63,58% los suscribieron hombres y un 36,42% mujeres, si bien el 92,20% del total fueron temporales.

El sector que más contratos firmó con extranjeros fue el de servicios (46,88%), seguido de agricultura (38,20%), industria (9,31%) y la construcción (5,61%).