El descenso en el nivel del agua en el embalse de la Tranquera está siendo seguido con preocupación e inquietud entre los vecinos de Calatayud.

La falta de lluvias en los últimos meses ha dejado las reservas de agua de boca del municipio bajo mínimo. Las últimas mediciones han constatado que el pantano únicamente tiene un 15% de las reservas habituales. Desde el consistorio ya se ha lanzado un mensaje a los vecinos para pedir un «consumo responsable» que evite una situación de restricciones en los próximos días.

El alcalde, José Manuel Aranda, explicó ayer que ya han mandado una carta a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) para alertar sobre la situación. «Creemos que se está utilizando gran parte de lo acumulado para alimentar riegos y puede acabar generando problemas», señaló.

El embalse de la Tranquera se utiliza indistintamente para el uso agrícola y el urbano. Parte de esta situación se aliviará cuando entre en marcha una presa prevista para La Almunia. «Tenemos que apelar al sentido común», indicó Aranda.

suciedad / En la población también se teme que el bajo nivel de la presa pueda arrastrar a los grifos los sedimentos acumulados en el fondo. «El agua podría empeorar de calidad si no se toman medidas», expresó el regidor.

Las previsiones meteorológicas para las próximas semanas hacen pensar que la situación seguirá complicándose.