El Centro de Observación y Acogida (COA) Juan de Lanuza, en Zaragoza, arrastra un largo historial de conflictos, entre ellos de tipo laboral, a raíz de la reivindicación de los educadores de que era necesario más personal para atender las necesidades de esta instalación para menores con problemas. De hecho, en ocasiones se han producido agresiones a los responsables de atender a los internos. Además, recientemente, el pasado mes de junio, se denunció la vuelta al centro de dos jóvenes tras fracasar un intento de reintegrarlos en su vida familiar. Se trataba de dos muchachos mayores que el resto de internos y que creaban situaciones de violencia para los más pequeños.

El último episodio, con la salida de dos jóvenes que huyeron del COA ayer mismo, constituye "un intento de demostrar que no están de acuerdo con el encierro, más que de una fuga", comentó un testigo del hecho.