Los responsables de las instituciones y de las fuerzas de seguridad han pedido hoy comprensión y la colaboración de la ciudadanía para que las medidas contra el terrorismo yihadista que se implantarán para las próximas fiestas del Pilar en Zaragoza sean efectivas y causen las menores molestias posibles.

Así lo han puesto de manifiesto el delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde, y la vicealcaldesa de Zaragoza, Luisa Broto, en declaraciones a los medios tras la celebración de la primera Junta Local de Seguridad para preparar las medidas de seguridad ciudadana de los próximos pilares.

Las fiestas de la capital aragonesa se celebrarán del 7 al 15 de octubre próximos en plena alerta terrorista 4, reforzada tras los atentados del pasado mes de agosto en Barcelona y Cambrils y que han supuesto la adopción en distintas ciudades de medidas como la colocación de bolardos o barreras en puntos susceptibles.

En este sentido, Alcalde ha agradecido al Ayuntamiento de Zaragoza la "sensibilidad" a la hora de responder de forma rápida a las recomendaciones de la policía nacional para evitar atentados con la colocación de grandes maceteros en la calle Alfonso I de la capital.

Cara a las próximas fiestas del Pilar, la intención de la Delegación del Gobierno es trabajar "codo con codo" con el Consistorio y con fuerzas policiales para garantizar "por encima de todo" la seguridad ciudadana.

La reunión de hoy ha servido para conocer el programa de fiestas, ya que la introducción de nuevos espacios con respecto a otras ediciones requiere también medidas adicionales y por eso, una vez analizado, a finales de mes volverá a reunirse la Junta Local de Seguridad en la que se cerrarán una serie de consejos a tener en cuenta por la ciudadanía.

Son medidas que el delegado del Gobierno reconoce que generarán molestias, pero que está seguro que la ciudadanía acatará "disciplinariamente", como es no acudir a actos multitudinarios como conciertos en espacios públicos, las ofrendas de flores y frutos o la procesión del Rosario de Cristal con mochilas, maletas o "bolsones".

En el caso, ha advertido Alcalde, de que se observe a personas portando este tipo de objetos serán sometidas a revisiones por parte de las fuerzas de seguridad.

Tampoco se deberán llevar navajas, objetos contundentes o elementos pirotécnicos que puedan generar pánico en una plaza masificada.

Alcalde ha recordado que a la banda terrorista ETA se la venció con el esfuerzo conjunto de instituciones, fuerzas de seguridad y ciudadanía; por eso, ha insistido en su necesaria colaboración.

Respecto al número de agentes que se desplegarán en la ciudad, el delegado del Gobierno ha informado de que ya están hechas las peticiones, si bien ha precisado que en la segunda reunión se verá si son necesarios más efectivos, pues con las dotaciones de años anteriores la seguridad estaba "garantizada".

Con todo, ha rehusado dar "demasiadas pistas" sobre esta cuestión o determinadas medidas a adoptar.

Por su parte, la vicealcaldesa ha recordado que son medidas "de obligado cumplimiento" que parten del Ministerio de Interior con el objetivo de garantizar, por un lado, el derecho a celebrar unas fiestas participativas y, por otro, la seguridad de visitantes y vecinos.

Luisa Broto ha asegurado asimismo que tampoco ha sido necesario ningún cambio estratégico de carpas con respecto a otros pilares, aunque es algo que se tratará en nuevas reuniones técnicas.

Ambos mandatarios han querido transmitir un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía y han insistido en que su misión es la de garantizar la seguridad.

Además de Gustavo Alcalde y la vicealcaldesa, en la reunión han participado representantes del Gobierno de Aragón; el jefe superior de Policía de Aragón, José Ángel González; y el general jefe de la 8ª Zona de la Guardia Civil, Carlos Crespo; entre otros.