Los directores de Secundaria aragoneses creen que el mal funcionamiento del nuevo sistema de gestión de los centros implantado este curso por la DGA les impedirá entregar a sus alumnos en diciembre las notas correspondientes al primer trimestre del curso. Así lo expuso ayer la Asociación de Directores de Secundaria (AdiAragón), que lamentó que los padres tampoco podrán ver las incidencias de sus hijos y todo el trabajo realizado hasta ahora.
"Está siendo un curso marcado por la gran incertidumbre debido a los diferentes problemas y trabas con los que los centros nos estamos encontrando", resaltó la presidenta de la asociación, Isabel Arbués, a través de un comunicado en el que lamentó que, a pesar de que el Departamento de Educación se había comprometido a resolver los problemas del sistema a partir del 1 de noviembre, "se han cumplido nuestros peores presagios con el no funcionamiento del nuevo sistema de gestión online (Sigad)". De hecho, los directores alertan de que la falta de operatividad del sistema "ha colapsado administrativamente el comienzo del curso escolar".
Entre los problemas, los equipos directivos de los centros aragoneses incluyen una conectividad vía internet "muy deficiente", con velocidad muy lenta, "además de la falta de conexión a internet de forma habitual y que la DGA no resuelve", insisten.
Asimismo, exponen que, tras mes y medio de curso, "se continúa sin poder obtener documentos imprescindibles para un centro educativo, como listados de alumnos con sus materias optativas o certificados académicos" y aseguran que muchos de estos problemas "se habrían evitado realizando un pilotaje real en unos pocos centros". Por contra, sostienen que "lo que se está haciendo es un pilotaje en vivo y en directo con todos los centros simultáneamente, resolviendo los problemas conforme los vamos detectando, con retraso de varios meses".
En una junta celebrada a finales de la pasada semana, los directores acordaron exigir "responsabilidades" al Departamento de Educación por la deficiente puesta en marcha del Sigad, además de solicitar una auditoría que permita conocer "el gasto que está suponiendo la implantación y mantenimiento de este sistema informático". Asimismo, pidieron que se exima a los equipos directivos "de toda responsabilidad derivada del mal funcionamiento del sistema, debido a las deficiencias y dificultades para sacar documentación oficial y todo lo relacionado con el funcionamiento diario" y reclamaron "más tiempo de pilotaje y mayor relación con los centros antes de tomar decisiones que nos afectan tan directamente".
