Una granizada, afortunadamente corta pero intensa, barrió anteayer por la noche el noroeste de Huesca, en las comarcas de la Jacetania y el Alto Gállego, y reprodujo los daños en tejados y lunas de coches que poco antes había dejado en varias localidades de Navarra, desde donde llegaba. El tamaño de las bolas de hielo recordaba a la pedregada de Rubielos de Mora de finales del mes pasado, y el tipo de daño causado fue similar, pero la brevedad hizo que los estragos fueran menores.

Las granizadas se fueron trasladando desde poco después de las 22.00 horas hasta cerca de la medianoche por diversas poblaciones. Entre ellas Aragüés del Puerto, a cuya alcaldesa, María Teresa Ipas, le pareció extraordinariamente rápida pero aterradora. «Duró poco tiempo, no sé si llegaría al minuto, pero fue una cosa horrible, hacía un ruido...» En la población, el granizo dañó lunas de vehículos y tejados, incluso derribó parte de un cobertizo de las piscinas, según la edila. «Algún huerto también ha destrozado, pero no hemos tenido tiempo de mirarlo todo», explicaba ayer.

Cerca de las 23.00 horas llegaba a Aísa, según explicaba el alcalde José Luis Galindo, y lo hizo de forma muy similar al anterior municipio. «Aquí también duró poco, pero eran del tamaño de pelotas de tenis. Aún no hemos calculado daños, pero ha afectado a tejados de uralita sobre todo, y a los coches. En los campos parece que no hizo mucho mal, cayó casi todo en el mismo pueblo», explicaba.

Algo similar ocurrió en Sallent de Gállego, que fue alcanzado por la pedregada cerca de las 23.30 horas. Allí al parecer duró algo más, unos 10 minutos, «pero creo que cayeron 33,8 litros en tan poco tiempo», explicaba su alcalde, Jesús Gericó. «Ha dejado coches abollados y otros daños, pero afortunadamente no ha herido a nadie, porque a esas horas la mayoría de gente estaba durmiendo, o por lo menos en casa. No me quiero imaginar lo que hubiera podido pasar si cae esto hace diez días», explicaba el primer edil, en referencia a la cercana celebración del festival Pirineos Sur, en Lanuza, al aire libre.

Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), no se prevé que estas granizadas tan intensas se repitan en los próximos días. De hecho se eliminaron los avisos de fuertes tormentas que había para ayer en la comunidad. Pero el enorme tamaño del pedrisco está comenzando a ser más una costumbre que una rareza en estas fechas.