Un total de siete personas, una menos que en el periodo anterior, perdieron la vida en accidentes de montaña o barranquismo en Huesca durante la pasada temporada de invierno 2017-2018, que se caracterizó por una drástica disminución de las intervenciones, del orden del 34,15%.

Esta circunstancia se debió, según los expertos, al mal tiempo reinante muchos fines de semana, que restó mucha afluencia, y también a una mayor preparación y concienciación de los aficionados.

De hecho, con respecto a la campaña anterior se registró un descenso generalizado en todos los parámetros, según se puso de relieve ayer en la capital altoaragonesa, donde se presentaron los datos de actividad de los Grupos de Rescate e Intervención en Montaña de la Guardia Civil .

Así, el número de intervenciones del pasado invierno fue de 64, frente las 97 de la temporada anterior. Asimismo, el número de rescatados fue de 91 (155 en el 2017), el de ilesos 44 (93) y el de heridos de distinta consideración 41 (55). Especialmente llamativo fue el descenso de rescatados ilesos, que superó el 50%.

Solo la provincia de Huesca representó el 22,45% de las intervenciones en montaña realizadas en toda España, el 81% de ellas en el Pirineo y el resto en la sierra de Guara. En cuanto a modalidades deportivas practicadas por los rescatados, el 23,43% hacían esquí de montaña, el 18,75% senderismo y el 12,5% progresión por terreno abrupto, según informó el teniente coronel jefe de la Comandancia de Huesca, Francisco Javier Vélez.

PERFIL DEL RESCATADO / En cuanto a las causas de los accidentes, los tropiezos y caídas en el mismo nivel supusieron el 29,68%, el enriscamiento alcanzó el 10,9% y los deslizamientos por pendiente el 9,4%, igual que los problemas físicos.

El perfil de las personas rescatadas por la Guardia Civil de Montaña corresponde al de un varón de entre 19 y 40 años, no federado, que realiza la actividad sin un guía profesional en más del 90% de los casos y que, en un 54,7% de las ocasiones, sufre el accidente por sobrevalorar sus facultades, seguido de la falta de nivel técnico, falta de preparación física y carencia de una planificación, motivo que estuvo del 26,56% de las intervenciones.

La subdelegada del Gobierno en Huesca, María Teresa Lacruz, atribuyó el descenso a las continuas campañas de prevención realizadas por la Guardia Civil, que han acabado creando una cultura de la montaña entre la masa creciente de aficionados.