Especialistas del Equipo de Investigación Tecnológica (Edite) de la Guardia Civil han intervenido una red de ciberdelicuentes que se sirvió de internet para estafar más de 26.000 euros a una empresa de Tarazona. La operación se inició en agosto del año pasado a raíz de la denuncia interpuesta por el empresario estafado y se ha saldado con la detención de una mujer y la investigación de otras dos personas, una de ellas un ciudadano guineano en búsqueda y captura. La red logró acceder a las cuentas de empleados y emitió varios mensajes a sociedades ubicadas en Hungría, Israel, República Checa, Italia y Sudáfrica para que enviaran las cantidades adeudadas a otra cuenta bancaria.