La Guardia Civil ha descubierto un cultivo de marihuana en el interior de una vivienda de Caspe en una actuación en la que se detuvo a una persona y se abrió investigación a otras tres, de la misma familia, a quienes se imputa un presunto delito contra la salud pública por cultivo o elaboración de droga. Todos ellos han sido puestos a disposición judicial tras prestar declaración.

El detenido es un joven de 30 años, y las otras personas son un hombre y dos mujeres, de 55, 54 y 31 años, de nacionalidad española, sin antecedentes policiales y vecinos de la localidad.

En el registro del domicilio de los implicados se localizaron 13 plantas de marihuana en avanzado estado de crecimiento, más de 10 kilos de cogollos de la misma sustancia, una báscula de precisión y bolsas monodosis para su distribución y venta, según informó ayer el instituto armado.

La investigación comenzó el pasado mes de abril ante la posible existencia de un punto de venta de marihuana de la localidad y tras diferentes gestiones y reconocimientos se localizó una parcela ubicada en la zona denominada Rimer de Acá, del que emanaba un fuerte olor a marihuana.

INSPECCIÓN // Agentes de la Guardia Civil realizaron un registro en el domicilio, que se trataba de un terreno que contaba con un inmueble destinado a vivienda y una especie de garaje construido para el cultivo de plantas de cannabis sativa.

El espacio contaba con sistemas de seguridad y alarma y se utiliza una habitación anexa para el secado de las plantas. En esta estancia se hallaron diversas ramas colgadas que estaban en proceso de secado, así como numerosas cajas de cartón que contenían cogollos de la misma sustancia, ya listas para su distribución. Además, se encontraron una báscula de precisión y varias bolsas monodosis para la venta.

Con esta actuación, en la que participaron agentes de unidades ubicadas en los cuarteles de la Guardia Civil de Caspe, Maella y Escatrón, se considera totalmente desarticulado este punto de venta de sustancias estupefacientes.