La Guardia Civil investiga a una mujer que simuló, presuntamente, ser víctima de un robo con violencia para poder cobrar del seguro el importe de unos objetos que le fueron hurtados al descuido en una estación de servicio en Candasnos por un valor de 4.000 euros. Según el Instituto Armado, la mujer, vecina de Barcelona de 45 años, llamó a los servicios de emergencias tras advertir el hurto y fue atendida en la misma área de servicios por una patrulla de la Guardia Civil. Ante las contradicciones existentes entre las dos versiones que dio la mujer, la Guardia Civil pudo determinar que la póliza de seguros que había contratado la mujer sólo cubría los delitos tipificados como robo con violencia y no los hurtos.